Visto bueno al proyecto ‘Co-Living & Co-Working’ en el municipio de El Burgo de Osma

La Comisión ha acordado no someter a evaluación de impacto ambiental ordinaria el proyecto por no tener efectos significativos sobre el medio ambiente

La Comisión ha acordado no someter a evaluación de impacto ambiental ordinaria el proyecto de ‘Co-Living & Co-Working’, promovido por Natrustica, S.L., en el término municipal de El Burgo de Osma-Ciudad de Osma, por no tener efectos significativos sobre el medio ambiente, de acuerdo con los criterios del anexo III de la ley de Evaluación Ambiental.

El proyecto consiste en crear un espacio compartido de zona de trabajo y alojamientos en suelo rústico, cerca de la localidad de Lodares de Osma, en el término municipal de El Burgo de Osma. En la parcela existía un asentamiento con seis bungalows de madera abandonados y en mal estado, con sus bases de cimentación correspondientes, un pozo obstruido y una vía de acceso para vehículos. La finca tiene acceso desde un camino público municipal en mal estado.

El proyecto se desarrolla en cuatro zonas: A, con demolición de una casa-bungalow y colocación de dos containers marítimos sobre la losa de hormigón existente, con baños, cocina y zona de trabajo; Zona B, con rehabilitación de dos casas-bungalow de madera; Zona C, construcción de seis losas de cimentación para instalación de seis construcciones en madera tipo cúpula geodésica o domo, con capacidad para dos camas, mesas auxiliares y sillones, con instalaciones de iluminación, saneamiento climatización y electricidad; y Zona exterior, con adecuación de pavimento, terreno vegetal y mobiliario exterior.

El suministro energético será en su mayoría renovable, contando con una instalación solar fotovoltaica. Para el abastecimiento de agua se acondicionará un pozo existente y el saneamiento se resolverá mediante la instalación de fosas biológicas IMONF.

La finca se enclava en una zona agroforestal sin continuidad inmediata con trama urbana, poblada con vegetación arbórea y arbustiva, por lo que tanto las construcciones existentes como las proyectadas constituyen un área de interfaz urbano-forestal.

Todos los informes son favorables y entre las medidas protectoras y correctoras figuran la conservación de la vegetación natural, no realizar vertidos a cueces ni al suelo, cumplir con la normativa de ruidos, restauración de la zona afectada por obras y gestión de los residuos de construcción y demolición.

Dada la proximidad de la masa forestal a la instalación se cumplirán las medidas contempladas en el documento ambiental para evitar y actuar en el caso de incendios forestales. Además, en el entorno de la zona ocupada por las edificaciones se deberá mantener una franja perimetral de seguridad de 25 metros de anchura mínima, libre de residuos y vegetación seca, con la vegetación herbácea segada y con la masa arbórea y arbustiva aclarada.

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