Un intensísimo Valencia Basket se impuso ayer al Ekaterimburgo la final de la Supercopa de Europa femenina por 75-68 con lo que la afición ha celebrado su primer título en esta competición.
Cristina Ouviña, descendiente de la localidad soriana de Borobia, se alzó con el galardón de mejor jugadora de la final, que repite galardón como ya ocurriera en la Liga Endesa.