El Río Duero se presenta con victoria ante su afición frente a una batalladora Textil Santanderina

El cuadro celeste dejó lo mejor para el final, con un incontestable cuarto parcial con el que selló la victoria en el Trofeo San Saturio de Voleibol

El Río Duero Soria se presentó anoche con victoria ante su público en un interesante partido en el que Textil Santanderina obligó al cuadro local a ponerse el mono de trabajo para llevarse el Trofeo San Saturio de Voleibol por 3-1 (25-22, 25-23, 22-25, 25-10). Desde los primeros compases se vio que el cuadro de Cabezón de la Sal salía muy intenso a la cancha de Los Pajaritos, exponiendo que el encuentro no iba a ser un paseo militar para los de Alberto Toribio.

Pese a todo, los sorianos se impusieron en las dos primeras e igualadas mangas, aunque en el tercero, los cántabros tomaron la iniciativa y no hubo capacidad de reacción en las filas sorianas. Sí que hubo reacción, y mas que notable en el cuarto set de partido, donde los celestes sacaron su mejor versión del encuentro para desmoronar a su correoso rival.

Alberto Toribio encontró en Textil Santanderina a un rival perfecto para un encuentro de pretemporada. La calidad contrastada de sus jugadores y sobre todo, su magnífica actitud y trabajo durante todo el encuentro, permitieron que el técnico vallisoletano de Río Duero Soria pudiera probar a su equipo en situaciones complejas de juego antes de que llegue la competición oficial.

Pronto se pudo ver que los visitantes saltaban a la cancha con más intensidad que los locales (1-4). Pero los sorianos, que acababan de ser presentados uno a uno en el pabellón en un claro ambiente festivo, supieron tomarse en serio la propuesta rival (11-11). Así, el juego estuvo muy disputado, con los cántabros peleando cada pelota y obligando al ataque soriano a ser insistente y paciente para conseguir puntos (20-20). Un buen final de set del Río Duero Soria permitiría comenzar mandando en el marcador (25-22).

Espoleados por el resultado del primer parcial, los locales comenzaron, esta vez sí, mejor en los primeros compases (12-7), obligando a Textil a solicitar su primer tiempo muerto. Los visitantes subieron su intensidad, equilibrando el duelo y el nivel del partido aumentó, también con tensión en la red, con los colegiados utilizando las amonestaciones en uno y otro bando para apaciguar los ánimos. A diferencia de la manga anterior, a pesar de la igualdad, los sorianos mandaban en el marcador y daban sensación de tener controlado el partido, aunque sin apenas margen de error (25-23).

Aunque el técnico del cuadro soriano había realizado cambios durante todo el encuentro, probando diferentes aspectos, en el tercer set se produjo el mayor número de modificaciones. Fuera este aspecto u otro, lo cierto es que de nuevo, Cabezón de la Sal entraba mejor en el juego, obligando a solicitar tiempo muerto (2-5). Los sorianos estaban imprecisos y los cántabros, con el marcador a su favor, mostraban su mejor versión, controlando y maniatando al Río Duero Soria y forzando el segundo tiempo muerto (10-16). El paso por los banquillos propició una marcha más en el cuadro local, al que los errores en el saque le lastraron la capacidad de reacción (22-25).

El 2-1 en el marcador y los ajustes realizados desde el banquillo, fueron el detonante de la reacción soriana, que desplegó su versión más contundente en el cuarto set de la tarde. Con Villalba y Olalla mucho más resolutivos al remate y Frías como muro protector, el Río Duero Soria se sintió por primera vez en el partido cómodo, con desparpajo y disfrutón, sellando la victoria y dejando un mejor sabor de boca en su presentación (25-10) y permitiendo que tuvieran minutos los jugadores más jóvenes del equipo.