El BM Soria comienza mirando al cielo en la temporada más ilusionante de sus 25 años de historia

Castillo está convencido de que el BM Soria no será visto como una cenicienta del grupo en la segunda vuelta de la competición

El jugador Javier Castillo y el entrenador Jordi Lluelles han comparecido en rueda de prensa ante el inicio de competición este fin de semana en el San Andrés de la División de Honor Plata de balonmano con la visita, a las 19.00 horas, del UBU San Pablo Burgos.

El BM Soria comienza mirando al cielo en la temporada más ilusionante de sus 25 años de historia y no para pedir ayuda divina, que en cualquier caso sería bien recibida, sino porque las goteras existentes en la cancha del San Andrés podrían jugar una mala pasada al club soriano. Las previsiones, en estos momentos, dan un 50% de lluvia para la franja horaria en la que se jugará el encuentro. En el caso de que el duelo ya hubiera comenzado, las precipitaciones obligarían a suspender el mismo, con una importante sanción económica para los amarillos que, además, sería "una publicidad" nefasta tanto para la ciudad como para la entidad de cara a convertirse en un lugar atractivo para jugadores, tal y como ha explicado el preparador del equipo soriano. El Ayuntamiento de Soria tiene programadas las obras de mejora, pero estas todavía no han empezado.

Lo cierto es que no hay muchas más alternativas a excepción de la cancha de Los Pajaritos, pues la cancha debe estar homologada por la Federación Española, por lo que ya ha habido que recurrir ante la irrupción de la lluvia en entrenamientos a esta otra instalación, lo que sin duda, está complicando la preparación de la campaña. No obstante, Lluelles lamenta que no se trata de un problema exclusivo del primer equipo, ya que la entidad está creciendo y haciendo un gran trabajo estructural, con muchos conjuntos tanto femeninos como de categorías inferiores que, "aunque el primer equipo pueda salvar una sesión, acaban viéndose afectados otros equipos", incide. Por otro lado, el preparador destaca que "el San Andrés es nuestra casa" y donde existe la "comunión" con la afición, mientras que Los Pajaritos es un entorno más frío y en el que, por otra parte, acaban afectando y perjudicando "a otros clubes", por ejemplo, con las diferentes resinas que quedan en la pista después de un encuentro. El choque está programado en el San Andrés y el problema, hasta que se lleven a cabo las obras, estará sobre la mesa una cuantas semanas.

Sin duda, no es el mejor escenario de cara a un partido que debería tener un peso importante en la historia del deporte soriano por ser la primera vez que un club soriano disputa un duelo en la segunda división más importante de nuestro país. Una categoría en la que el público soriano encontrará "un juego mucho más rápido, más disputado. Los partidos son reñidos y siempre pasa algo en cancha", explica el técnico, apelando a la diferencia de ritmo, de los contactos e incluso de los arbitrajes. Por todo ello, espera que el público soriano "lo valore, apoye al equipo y lo disfrute". Y recuerda la entidad de los equipos que componen el grupo soriano, con los dos primeros rivales que el año pasado pelearon por el ascenso y tras la irrupción de tres de los cuatro equipos descendidos de División de Honor el curso anterior. Por todo ello, se espera una campaña de un altísimo nivel. Para Castillo, el equipo llega "con buenas sensaciones y al completo", algo muy importante. Tampoco pasa por alto "la motivación que da conocer al rival". De hecho, espera dar varias sorpresas y se muestra convencido de que en la segunda vuelta los rivales tendrán claro que el equipo de Soria será un rival más a tener en cuenta.

Lluelles apela de nuevo al factor del "octavo jugador" que será el público en un calendario muy duro de inicio. Si bien avisa que "esto es muy largo", comenzando ante un rival con mucha experiencia en la categoría y que el año pasado demostró ser "muy duro" peleando por lo más alto. Claro que los sorianos quieren aprovechar la dinámica positiva del año pasado, algo que se ha notado "en la cohesión del grupo", lograda con prontitud y en la que ha contribuido el bloque preservado de la campaña pasada. Además, se ha reforzado el flanco izquierdo y también se ha mejorado el puesto de Castillo, con un central "más puro" para no sobrecargar a 'Casti'. Todo ello, sin perder de vista que "los partidos van a ser distintos. Son igualados durante 50 minutos y en los últimos compases se puede perder el partido. Hay que centrarse en el trabajo diario y tener mentalidad ganadora", apunta el preparador soriano.

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