Patrimonio informa favorablemente la restauración de la cubierta de la torre de la iglesia de Arancón

Además, ha aprobado los desmontajes de las estructuras en las obras de restauración de la muralla de Almazán, sector de la Puerta del Mercado

La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural, reunida esta mañana, ha informado favorablemente la propuesta de sustitución de la cubierta de la torre de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Arancón, promovida por la parroquia de la citada iglesia. Se va a modificar la configuración de la cubierta actual que presenta la torre, a tres aguas, por una cubierta a cuatro aguas. Por la tipología de la torre y a la vista de las fábricas que presenta en la actualidad, parece que la cubierta a tres aguas no es la original y anteriormente tuvo cuatro aguas. Por motivos técnicos y constructivos, la actual configuración de cubierta está produciendo daños en las fábricas de la torre, ya que la distribución de cargas no es homogénea y precisamente es en el muro norte, donde actualmente la torre cuenta con frontón triangular, donde la sección del muro de fábrica es menor.

A la vista de las fábricas que la torre de la iglesia presenta, se deja ver que la parte del frontón triangular responde a un recrecido, ya que se ha construido con mampostería de mala calidad, mientras que el resto del cuerpo superior de la torre, hasta la línea de cornisa, se ejecuta con sillar o sillarejo. Además, al interior puede apreciarse que el piñón norte tiene una sección menor que el resto de los muros de la torre, lo que supone además que sea un punto vulnerable frente a las cargas que produce la cubierta. La propuesta de modificación de la cubierta responde al estudio de las patologías que presenta la torre de la iglesia y queda patente que muchas de ellas se producen por la configuración actual, tanto de la cubierta como de los muros sobre los que apoya. La intervención propuesta se encamina a la conservación y mejora del bien.

Portada de Nafría la Llana

Se ha autorizado el proyecto de restauración de la columna de la portada de la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, en Nafría la Llana, promovida por la parroquia de la citada localidad. Se desarrollarán las actuaciones necesarias para llevar a cabo la reintegración, en la portada de acceso al templo, de la columna que fue extraída y destrozada tras un intento de expolio. La columna de piedra caliza fue fracturada en el intento de extracción, restando ahora tres fragmentos principales y varios de pequeño tamaño, aunque es posible que falte alguna esquirla.

El tratamiento consistirá en una limpieza mecánico-manual de las líneas de fractura, con cepillados suaves hasta eliminar los restos de polvo y concreciones existentes. Posteriormente, se realizarán taladros de ocho milímetros para la inclusión de varillas pultrusionadas de fibra de carbono que serán recibidas con un adhesivo de inyección. Las reintegraciones de las juntas y de las zonas perdidas se realizarán con mortero hidrófugo de base caliza tipo NHL-5, con aditivos necesarios y tintado con pigmentos inorgánicos para aproximación al color original. Se eliminarán los restos de mortero de cemento que sean visibles, siempre y cuando no se perjudique la estabilidad del resto de las piezas. La pieza enteriza de piedra caliza será lo más similar posible a la existente, a modo de basa de la columna, identificándola como nueva pieza de aportación.

Si fuese necesario, se realizará una consolidación superficial de la columna para dar cohesión a la reconstrucción con resinas acrílicas aplicadas con brocha o por aspersión. La actuación está encaminada a la conservación y mejora del bien, respetando su memoria histórica y características esenciales.

Muralla de Almazán

La Comisión también ha autorizado los desmontajes de las estructuras propuestas en las obras de restauración de la muralla de Almazán, sector de la Puerta del Mercado, a partir de los restos arqueológicos aparecidos, promovido por el Ayuntamiento de la localidad adnamantina. Tras las excavaciones arqueológicas realizadas, se ha constatado que el muro de barrera tiene mayor potencia que la prevista inicialmente, con una cota de rasante inferior muy por debajo de lo esperado, lo que obligará a ensanchar y desplazar hacia el cementerio la contraescarpa propuesta. Debido a la gran cantidad de escombros procedentes de los alfares cerámicos de los siglos XVIII y XIX, se valorará la posibilidad de utilizar parte de este material cerámico para formar gaviones que formalicen la base del talud de contraescarpa.

Han aparecido tres hornos de cerámica, de los cuales, el más lejano a la Puerta del Mercado se conserva en muy buen estado y aún mantiene la bóveda superior; los otros dos están más deteriorados y condicionan la recuperación de la barbacana medieval, tal y como se había proyectado. Por ello, se recuperará de forma integral el horno mejor conservado junto con su ámbito espacial, restaurando la estructura y rehaciendo el pavimento y los muros que definían su ámbito, que tiene una cota muy similar a la de la barbacana original. Se colocará una cubierta de madera tanalizada que proteja los restos, apoyada sobre cuatro pilares de madera. Se valorará la elección de una cubierta que permita la contemplación del horno en su totalidad.

En el caso de los otros dos hornos, se conservará toda la parte del horno que quede por debajo de la cota del pavimento, desmontando la parte que sobresalga y pavimentando dicho ámbito con cerámica, de modo que quede marcada la planta del horno en el suelo de la barbacana.

En relación con la zona a la izquierda de la Puerta de Berlanga, las excavaciones han confirmado que la muralla está enterrada al menos dos metros y que es probable que en el sector en el que la barrera coincide con el matadero, la cota de la barbacana empiece a descender fuertemente hacia el río, de forma que la rasante actual de la carretera esté muy por encima del nivel medieval. Se continuará con los sondeos a uno y otro lado, aunque la solución definitiva se programará en coordinación con la propuesta para la siguiente fase, entre la puerta de Berlanga y el río.

Vidrieras de la iglesia de Caracena

La Comisión ha autorizado la reparación de las vidrieras de la iglesia de San Pedro, en Caracena, promovida por la parroquia de la citada iglesia. Se llevará a cabo la sustitución de dos vidrieras en la iglesia, declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento. La intervención se realizará sobre la vidriera del coro y la de la sacristía, ya que ambas se encuentran muy deterioradas en la actualidad, especialmente la del coro, desparecida en un 80%.

En el caso de la vidriera de coro, se realizará otra exactamente igual a la actual, con el mismo tratamiento de vidrio, flotado incoloro de tres milímetros pintado con esmalte al horno en tonos claros y el mismo modelo de plomo. Para la vidriera de la sacristía se realizará una nueva de entramado geométrico exactamente igual a la actual, pero con vidrios incoloros flotados termoformados, imitando las cuerdas e irregularidades de los vidrios antiguos.

En ambos casos se añadirá la varilla de sujeción con imprimación antióxido y alambre galvanizado y se reforzará la vidriera con un vidrio laminado 3+3 al exterior para evitar roturas y pandeos por viento, dotándolas de mayor seguridad y protección. La actuación está encaminada a la conservación y mejora del bien, respetando las características esenciales del mismo.

Puesta en valor de la iglesia de Muriel de la Fuente

Entre otros asuntos, la Comisión de Patrimonio también ha autorizado el control arqueológico vinculado a las obras de acondicionamiento, acceso y puesta en valor de la ermita de la Virgen del Valle, en Muriel de la Fuente, promovido por el Ayuntamiento de la citada localidad. Los trabajos se justifican porque las obras pueden afectar a restos arqueológicos vinculados con la ermita románica. La propuesta técnica consiste en el control arqueológico de los movimientos del terreno que se realicen para la adecuación del camino (explanaciones, cunetas…) y reparación del muro de contención existente delante del templo, con el fin de evaluar y establecer las medidas oportunas de documentación y protección en el caso de que se hallen evidencias arqueológicas.

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