Durante los meses de mayo y junio, la Junta de Castilla y León ha realizado un conjunto de actividades incluidas en el Programa Escolar de Consumo de Frutas, Hortalizas y Leche, que se llevan de desarrollando desde el curso 2009-2010 con frutas y hortalizas y que, desde el curso 2017-2018, se amplió con los productos lácteos.
En el curso 2020-2021 el número de centros participantes en el programa de frutas y hortalizas ha sido de 477 centros escolares de toda la Comunidad, con un total de 107.317 alumnos. De estos centros, 402 también han participado en el programa de leche con 85.303 alumnos.
En el presente curso escolar, que se desarrolló en circunstancias complejas por la pandemia de la COVID-19, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, responsable del programa y en colaboración con las consejerías de Educación y Sanidad, distribuyó gratuitamente cinco envases de 200 cc de leche por alumno, peras y manzanas troceadas y envasadas para alumnos de educación infantil, primero y segundo de primaria y educación especial; dos peras y dos manzanas para los alumnos de cursos a partir de tercero de primaria, entre otros productos.
Fomentando hábitos saludables
Junto a la distribución gratuita de productos naturales se han realizado otras medidas de acompañamiento de carácter educativo. Estas medidas se diseñaron para reconectar a los niños con el mundo de la agricultura y fomentar unos hábitos saludables en su alimentación y estilo de vida.
Entre los objetivos principales del programa se encuentran el fomento de hábitos alimentarios saludables y la promoción del consumo de productos locales. Estos planes se llevarán a cabo mediante un conjunto de actividades desde el colegio, para que los alumnos se familiaricen con la agricultura sostenible en huertos escolares y conozcan los beneficios de la nutrición saludable en los talleres de degustación.
Estas acciones ya han sido recomendadas por los especialistas del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en México, quienes implementaron acciones para fortalecer la educación alimentaria, crear espacios de cultivos y recolección hortalizas en las escuelas, fomentar la actividad física regular y revertir los efectos de la mala nutrición que ha dejado la emergencia sanitaria en la niñez.
En años anteriores se han realizado actividades de carácter presencial. Sin embargo, debido a la pandemia, en el presente curso se han diseñado contenidos en formato audiovisual.
Las acciones se han elaborado con la finalidad de que sirvieran como recursos educativos en el presente programa, aunque también seguirán disponibles para el siguiente.
Por otra parte, se han elaborado y distribuido dos publicaciones destinadas a los alumnos de educación infantil en formato de cuento. Una está enfocada en la importancia de la pirámide de la alimentación, mientras que el otro cuento destaca las propiedades y beneficios de la leche.
