Daniel Mateo, un debut olímpico con el sueño de hacer algo grande

El adnamantino afronta esta medianoche (hora española) su cuarto maratón, en la ciudad de Sapporo
Hace un mes, en Soria. Foto: Concha Ortega

Un centenar de atletas partirán en la medianoche de este sábado al domingo (24.00) en el maratón de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que ni se correrá en Tokio, sino en Sapporo, ni en 2020, sino en el presente 2021.

Ante lo sucedido en Doha 2019, la organización decidió trasladar las pruebas atléticas de asfalto a la norteña Sapporo para evitar la esperable y temida combinación de calor-humedad de la capital japonesa, buscando un tiempo relativamente más benigno en la isla de Hokkaido.

El maratón se disputará a las 7.00 de la mañana del domingo hora local (0.00 del domingo en España), con una temperatura que se irá acercando a los 30 grados según avancen los kilómetros y una humedad del 55%, menor de lo habitual en Tokio. Ayer se celebró el maratón femenino, que a último hora se adelantó de las 7.00 a las 6.00 (23.00 en España).

Entre ese centenar de atletas se encuentra el soriano Daniel Mateo Angulo (31-8-1989), quien ya tiene experiencias en Campeonatos de Europa (10.000) y del Mundo (maratón), pero que todavía no ha debutado en la gran competición que son los Juegos Olímpicos.

El atleta de Enrique Pascual Oliva afrontará en la medianoche española su cuarto maratón, después de tres experiencias previas exitosas: Rotterdam 2019 (mínima mundialista y olímpica), Doha 2019 (décimo del mundo) y Valencia 2020 (su mejor marca con 2:08.22). Junto a Mateo, serán de la partida otros dos veteranos españoles: Javier Guerra (1983) y Ayad Lamdassem (1981).

Después de su décimo puesto en el Mundial qatarí, el soriano no ha ocultado en ningún momento que su objetivo para Tokio-Sapporo es rondar esa plaza y mejorarla, lo que supondría aspirar al diploma olímpico.

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Viendo la lista de participantes, con un atleta en 2:01 (el inigualable Kipchoge), tres en 2:03, cinco en 2:04, otros cinco en 2:05, diez en 2:06 y nueve en 2:07, parece arriesgado imaginar esas posibilidades de diploma, pero si algo ha aprendido el atletismo soriano en los últimos 35 años es a confiar en los atletas entrenados por Pascual Oliva.

A Mateo no le gustó ese cambio de sede de Tokio a Sapporo. Primero, porque se desvirtuaba parte del sueño olímpico de compartir vivencias con deportistas de todas las especialidades de todo el mundo. Segundo, porque no le importaban unas condiciones quizás más duras.

Pero pronto asimiló que no había ningún problema en competir en Hokkaido, y que allí tampoco cambiaban sus objetivos: estar cerca de la cabeza hasta el final para luchar por el mejor puesto posible.

En su localidad natal, en Almazán, en la noche de hoy sábado se vivirá un día grande. Desde las 23.30 habrá una pantalla gigante en la plaza Mayor para que todos los vecinos de la villa puedan seguir las evoluciones del corredor que ha coronado la importante tradición atlética adnamantina.

La gran actuación de Marta Pérez en el 1.500 no ha hecho sino redoblar el interés de Soria por lo que pueda hacer Daniel Mateo en la mítica prueba de los 42.195 metros. Él ha llegado en forma y con la experiencia añadida de los tres maratones previos, quizás todavía escasa, pero más que cuando se presentó en Doha con su única participación anterior en Rotterdam.

Mateo sucederá a Abel Antón, que en sus cuartos Juegos Olímpicos, en Sydney, disputó el maratón y terminó en la posición 53, aquejado de dolores en su rodilla. El de Almazán tratará de darle otra jornada grande al deporte soriano y español. Durante algo más de dos horas, miles de sorianos trasnocharán por su causa con el deseo de apoyarle desde la distancia para volver a ver algo grande de uno de los suyos.

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