Más de 2.800 kilos de bronce y 9.000 horas de trabajo permiten disfrutar de la nueva maqueta de la ciudad de Soria que desde la jornada de ayer se encuentra colocada en la plaza Jurados de Cuadrilla, en la anterior ubicación de la oficina de turismo. En la jornada de hoy ya es posible para la ciudadanía contemplar el resultado de este trabajo que quiere conmemorar los 900 años de la Fundación de la ciudad.
Carlos Martínez, alcalde de Soria, ha indicado que uno de los objetivos de la conmemoración era que "quedara algo" que referenciara a la celebración como un legado patrimonial para la ciudad "en una ubicación privilegiada". Martínez ha aprovechado para agradecer el trabajo de todas las personas que han hecho posible la maqueta de la orografía e inmuebles 3D que refleja la realidad de Soria en 2019, especialmente a Alfredo Bravo, Yolanda Vinuesa y al informático soriano de ITS, Eduardo Petinal, a quien ha dedicado palabras de afecto, lamentando su fallecimiento durante la pandemia tras contribuir de forma importante a la lucha del virus con el desarrollo de material de seguridad.
El alcalde ha indicado que la ubicación de la maqueta también pretende ser una reivindicación de la cultura y el patrimonio como elementos dinamizadores de la ciudad de Soria que, considera, ha sido ignorado durante años.
Por su parte, Alfredo Bravo, ha explicado que el encargo comenzó a principios de 2019. El Ayuntamiento aportó la impresora, el software y los medios, si bien se trata "de un trabajo magno" sobre todo para una persona como Bravo que ha tenido que continuar desarrollando sus compromisos profesionales, por lo que fue imprescindible contar con Yolanda Vinuesa para continuar el proyecto. También se contrató una empresa para que enviara la orografía de la ciudad, mientras que Yolanda dibujó uno por uno los edificios notables y corrigiendo los aspectos del trabajo aportado por la empresa Jesús Gómez de Santander.
Bravo ha precisado que ha habido que trocear el trabajo para poder desarrollarlo con la impresora 3D que "ha fallado por todos los lados que puede fallar", reconocía, en una labor para solventar problemas en la que Petinal tuvo un papel determinante. Después, llegó el momento de buscar empresas para realizar la fundición hasta llegar al resultado actual. "Creo que va a gustar, que cada uno busque su casa", indicaba. Una de las complejidades del proyecto fue la de combinar la precisión de la maqueta con la velocidad de impresión, ya que a más detalle, más tiempo para imprimir. No obstante, en el fundido "se ha perdido algo de calidad, ya que son tres copias del original"
Por su parte, Yolanda Vinuesa afirmaba que San Saturio ha sido el edificio de mayor complejidad, ya que al estar en altura no fue posible realizar las mediciones necesarias, por lo que se desarrolló a mano y con la utilización de fotografías. "Se tarda tanto en levantarlo en 3D como en impresión", por ejemplo, San Saturio y los edificios locales se hicieron con más detalle, en una máquina más pequeña. Vinuesa también ha deseado "que represente a Soria y la gente la cuide".
