Han pasado ya dos meses desde que se publicaron en nuestra comunidad las ayudas directas a autónomos y empresas para reducir el impacto económico de la Covid-19. En estos dos meses, han sido muchas las voces críticas que han protestado ante la rigidez en los requisitos de las mismas, y es que las ayudas, que prometían ser el chaleco salvavidas de muchos negocios, se han visto envueltas en una gran controversia, principalmente por el requisito de cumplir con al menos un 30% de caída de ingresos y tener deuda pendiente de pago.
Según estimaciones de patronales y asociaciones de autónomos, las ayudas solo llegarían a un 10% de los autónomos y PYMES, y parece que estas estimaciones no iban demasiado desencaminadas, ya que comunidades como Castilla y León han decidido ampliar el plazo y ampliar los sectores beneficiarios al margen de los dictados del real decreto que regula las ayudas. La razón es muy clara: sobran fondos que quedarán sin repartir.
Gracias a esta modificación por parte de la Junta, todos los sectores podrán beneficiarse de la ayuda, excepto actividades financieras, de seguros, del hogar y de organizaciones u organismos extraterritoriales. Según nos indica la empresa especializada en tramitación de subvenciones Rubvex, esto va a suponer una oportunidad para muchos negocios. La gestoría de subvenciones soriana nos cuenta cómo muchos de sus clientes se quedaron fuera de las ayudas en primera instancia y ahora tendrán la posibilidad de solicitarlas. “Empresas agrícolas, academias, agencias de marketing… son muchos los sectores que se quedaron fuera, y ahora estamos hablando de que el 99% de los sectores serán subvencionables. Podríamos decir que es una etapa completamente diferente de la misma ayuda”.
El nuevo plazo vence el 20 de agosto, pero desde Rubvex no descartan una nueva ampliación de fechas. “Se está barajando desde el Ministerio de Economía la posibilidad de eliminar el requisito de tener deuda pendiente, con su correspondiente ampliación de plazos. Esto sí que cambiaría completamente la situación, ya que a pesar de las dificultades que han sufrido los negocios, la mayoría han hecho esfuerzos para mantenerse al día de sus pagos. Si se materializa esta modificación estamos hablando de que de repente los negocios que podrían acceder a las ayudas se multiplicarían”.
Por último, Rubén, cabeza visible de Rubvex insiste: “Lo más importante es que la gente pida las subvenciones. Muchas veces nos encontramos con negocios que no las solicitan porque anticipan que no cumplen los requisitos, y después terminamos encontrando una manera. No hay que cerrarse ninguna puerta”.