El Gobierno distribuye 37.879 kilos de alimentos entre personas desfavorecidas de la provincia

El número de beneficiarios se ha reducido en 86 personas con respecto a la anterior fase del programa, la de hace cuatro meses

El subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre, ha explicado esta mañana en las instalaciones que el Banco de Alimentos tiene en el polígono industrial de Valcorba que desde la tercera y última fase del programa de ayuda alimentaria de 2020, en febrero de este año, hasta la primera fase del programa de 2021, ahora en junio, el número de beneficiarios ha disminuido en 86 personas. Hace cuatro meses, hubo 2.113 beneficiarios y ahora, en junio, el programa dará cobertura a 2.527 personas.

En la visita girada hoy al Banco de Alimentos el subdelegado del Gobierno ha recordado que este programa se desarrolla, como es habitual, en tres fases, la primera de las cuales, que está ahora en marcha, trae en estos días a la provincia 37.879 kilogramos de alimentos por un importe de 25.148 euros.

La actual primera fase de 2021, la de junio, aporta en torno al 25% del total del programa para el año en curso. En octubre llegará a Soria el 40% del total y en febrero de 2022, en el transcurso de la tercera y última fase, el 35% restante. Por lo tanto, puede calcularse que, en principio, Soria recibirá cerca de 150.000 kilos de alimentos.

Según el subdelegado, “con la distribución por fases se consigue un reparto de alimentos más regular a lo largo del año y se presta una mejor asistencia a las personas desfavorecidas”.

Los alimentos de esta primera fase del Programa 2021 se han recibido durante este mes de junio en los centros de almacenamiento y distribución de Cruz Roja Española y del Banco de Alimentos de Soria. Una vez recibidos, se inicia su entrega a las organizaciones asociadas de reparto, las cuales las harán llegar a los beneficiarios finales durante las semanas siguientes.

Latorre ha explicado que los objetivos del plan son “promover la cohesión social, reforzar la inclusión social y, por lo tanto, contribuir a alcanzar el fin de erradicar la pobreza, algo muy en consonancia con el Ingreso Mínimo Vital que este Gobierno acaba de poner en marcha”.

CESTA DE PRODUCTOS

Los alimentos comprados por el Gobierno de España para su distribución entre los más necesitados son arroz, garbanzos cocidos, leche entera UHT, atún en conserva, pasta alimenticia, galletas, macedonia de verduras,  fruta en conserva, cacao soluble, tomate frito y tarritos infantiles de fruta y de pollo.

Esta cesta de productos, de fácil transporte y almacenamiento, poco perecederos y, sobre todo, de carácter básico, permite que las personas desfavorecidas puedan preparar fácilmente una comida completa para una persona o para una familia con varios miembros, incluidos bebés.

Los alimentos son distribuidos por los Bancos de Alimentos y por Cruz Roja de forma gratuita, entre las personas más necesitadas, a través de entidades benéficas. Se entiende por personas más necesitadas las personas físicas, incluidas las familias o los grupos compuestos de tales personas, cuya situación de dependencia social y financiera está registrada o reconocida con arreglo a los criterios que se adopten con este fin.

En la situación actual que ha provocado la crisis sanitaria motivada por la Covid-19, este reparto de alimentos cobra una especial importancia. Además, se ha tenido mucho cuidado en el estricto cumplimiento de las indicaciones de las autoridades sanitarias en lo que se refiere a las medidas de higiene y limpieza en los almacenes y en la planificación de los repartos de los alimentos a sus destinatarios finales para evitar situaciones de riesgo.

DESDE 1987

El programa de ayuda alimentaria a las personas más desfavorecidas de la UE tuvo su origen a finales de los años ochenta como consecuencia de las olas de frio que azotaron Europa en 1986 y 1987 y que afectaron principalmente a la población más desfavorecida y con menos recursos. Por ello, la Comisión Europea decidió hacer uso de los productos almacenados en los organismos de intervención de los estados miembros para transformarlos en alimentos destinados a las capas más desfavorecidas de la sociedad.

En España, el Ministerio de Agricultura, a través del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) ha implementado los planes de ayuda alimentaria desde el año 1987 de forma ininterrumpida, planes éstos que, hasta 2013, han estado financiados al cien por cien con fondos procedentes de la Política Agrícola Común de la Unión Europea.

El Programa de Ayuda Alimentaria entronca ya desde 2015 en un nuevo marco financiero de la UE (período 2014-2020), por lo que se financia dentro de la política social y de cohesión de la UE, con cargo a un nuevo instrumento financiero, como es el Fondo de Ayuda Europea para las Personas más Desfavorecidas (FEAD).

El FEAD aporta un 85 por ciento del coste total de programa y el 15 por ciento restante se completa con los presupuestos de la Administración General del Estado.

La Subdelegación de Gobierno actúa como organismo de control de todo el proceso así como de coordinación del programa conjuntamente con el Banco de Alimentos y de la Cruz Roja.

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