El Ayuntamiento de Soria ha recibido este martes al Balonmano Soria tras su ascenso ayer a la categoría de División de Honor Plata, algo histórico para el deporte soriano y que hizo que las sanjuaneras volvieran a escucharse en un fin de semanas sin Lavalenguas.
Unas sanjuaneras que han vuelto a sonar esta mañana desde el balcón del Palacio de la Audiencia, donde toda la plantilla, junto al alcalde de la ciudad, Carlos Martínez, y el concejal de Deportes, Manu Salvador, han posado con la copa de campeones.
Todo el equipo de gobierno ha querido recibir al equipo tras su histórico ascenso conseguido ayer en Lanzarote. Para conseguirlo, tras ganar 25-23 a Agustinos el viernes y empatar 22-22 ayer contra Hierros Servando Eibar, los de Jordi Lluelles tenían que ganar o empatar ante el equipo anfitrión, Gourmet Ampate de Lanzarote (25-25 resultado final).
El alcalde de Soria ha vuelto a incidir en la calidad y las alegrías del deporte soriano, y en el mérito del Balonmano Soria y ha mostrado, entre bromas, el respaldo del consistorio para la próxima temporada. El concejal de Deportes ha destacado el esfuerzo del equipo en un año tan complicado, que ha sabido llegar "justo a tiempo" cuando ha sido necesario.
El presidente del Balonmano Soria, Carlos Heras, ha agradecido a toda la plantilla y cuerpo técnico su esfuerzo, cosechado durante los últimos años, y que ayer tuvo su recompensa, y que "no se va a quedar aquí" y ha apuntado que, aunque las sanjuaneras no sonaran en Valonsadero, si lo hicieron en Lanzarote, Barajas y el San Andrés.
Un merecido homenaje para un club que hoy pasará una jornada de celebración antes de comenzar a pensar en su próxima e histórica campaña.
