El último abrigo rupestre encontrado en Valonsadero cuenta con la excepcionalidad de mostrar manos humanas

El profesor Juan Antonio Gómez Barrera ha indicado que este tipo de elementos pictóricos todavía no habían sido identificados en ninguna de las pinturas del monte Valonsadero

Esther Moreno, agente ambiental del Ayuntamiento de Soria, descubrió este abrigo un martes, 29 de septiembre de 2020, en una jornada de trabajo haciendo un informe sobre árboles trasmochos, venía contemplando el arbolado por el camino cuando la roca le llamó la atención. La iluminación del sol sobre la piedra en aquella mañana le llamó la atención y se acercó, encontrando dos manos perfectamente reconocibles (en realidad hay tres), algo que le hizo pensar "que no eran pinturas rupestres", pese a todo, tomó varias fotografías y se las envió a Juan Antonio Gómez Barrera para que pudiera hacer una valoración, ha explicado en una atención a los medios junto a las pinturas.

Abrigo descubierto en 2020

Con este descubrimiento, Soria pasa a contar con 36 estaciones de pintura rupestre de la Edad de Bronce, con cerca de 5.000 años de antigüedad en el monte Valonsadero, Para el arqueólogo soriano Juan Antonio Gómez Barrera, que lleva investigando las pinturas de Valonsadero durante décadas, puesto que despertaron su interés siendo niño, que sigan realizándose hallazgos en un monte tan frecuentado, no es algo extraño. "Es un abrigo muy pequeño, seguramente estuvo cubierto de maleza y tenía una capa de hollín que afortunadamente se ha ido perdiendo con las lluvias", explica, siendo esta circunstancia de que se cumplan más de dos décadas sin hacer fuego, lo que hace que las pinturas "se regeneren". De hecho, Gómez Barrera ha querido agradecer la rápida intervención del Ayuntamiento para la instalación de la protección del abrigo, así como de todo el conjunto.

En cuanto al abrigo actual, Gómez Barrera comenzó la investigación de las mismas y contrastó el hallazgo con otros especialistas del país, buscando contrastar que las pinturas pudieran ser originales, ya que no existe ninguna herramienta que pueda precisar el origen de las mismas, más allá de la similitud con otros lugares tanto de España como del resto de pinturas de Valonsadero. Y es que en este abrigo hay algo excepcional para cuestionar la veracidad de las imágenes, como es "la aparición de tres manos", la primera vez que aparecen en el monte, lo que no quiere decir "que no haya más o no hubiera más".

El profesor también ha recordado que las pinturas no fueron oficialmente públicas hasta 1951, aunque tiene constancia de que se conocían años antes por los habituales del monte. "¿Cómo ha podido pasar desapercibido este abrigo? Pues como se le pasó a Blas Taracena en su inventario de 1941. Quien conocía las pinturas seguramente no hizo llegar esa información a la persona adecuada", ha comentado. Y ha recordado que Valonsadero ha sido explotado como cantera durante cientos de años, lo que podría suponer que en esa extracción se pudieran estropear otros conjuntos donde ya hubiese manos. "La mayoría de piedras de los molinos de la provincia eran de Valonsadero, una parte de la cerca de la Dehesa es de aquí y en algunos sillares hago fotografías porque creo que puede haber algún resto, el edificio de la subdelegación tiene piedra de este monte, el palacio de los Condes de Gómara, la vieja cárcel...", por lo que muchos restos pictóricos pudieron destruirse.

En cualquier caso, el profesor ha explicado que en la península Ibérica hay unas 2.000 estaciones con las características de Valonsadero, de las cuales ocho tienen manos. Sin embargo, en las cuevas de los cinco continentes del paleolítico se encuentran manos. Manos que en este caso podrían suponer los motivos más antiguos de todo el monte soriano, ya que estas manos serán sustituidos después por el sol, por lo que probablemente también en el monte se dejaran de utilizar las manos para pasar a utilizar otros símbolos solares, de hecho, el 70% de las pinturas de Valonsadero tienen algún símbolo solar, ha expuesto el especialista.

Barrera ha continuado destacando la figura de un cérvido, otro símbolo relacionado íntimamente con estructuras solares. 

Para la concejal del Ayuntamiento de Soria, Yolanda Santos, acompañada también por Lourdes Andrés en representación municipal, ha indicado que se ha procedido a realizar un cerramiento y renovar las señales explicativas de los abrigos que estaban deterioradas. En este pequeño abrigo también está la señalización que recoge el contenido pictórico explicado por el profesor Gómez Barrera e forma "altruista" para que todos los espectadores puedan entender la relevancia de lo que se tiene delante. Santos ha indicado que las pinturas rupestres de Valonsadero son uno de los recursos turísticos de la ciudad "más visitados". Este BIC es una de las cuestiones por las que más preguntan los visitantes en la oficina de turismo, por lo que también ha invitado a la ciudadanía de Soria para disfrutarlo.