Intervención de Francisco Igea durante el pleno de Moción de Censura a la Junta de Castilla y León

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León (Ciudadanos) ha calificado la moción de censura de "plagada de trampas y de mentiras"

Muchas gracias, señora Sánchez. Hoy es un día importante para la comunidad. Se ha apelado al interés general aquí, me gustaría que pensásemos si los 2,4 millones de castellanos y leoneses que ven esto piensan que esto se hace en su interés. Si las 10.000 víctimas que aún están en nuestros hospitales, entre los que se encuentra un miembro de este Gobierno que aún se recupera, pensarían que esto se hace en su interés. Tengo serias dudas.

Venimos hoy a debatir una moción de censura plagada de trampas y de mentiras. Una moción de censura es aquella en la que se pretende cambiar un gobierno por otro, una mayoría por otra mayoría. Aquí es donde está la primera mentira, porque no existe otra mayoría posible que no pase por contar con uno de los Grupos de este Gobierno. Es la primera de las muchas mentiras con las que se ha intentado justificar este disparate que vivimos hoy.

Esta moción no se presenta contra el PP, se presenta contra Ciudadanos. No es el PP el partido que desaparecerá si triunfa esta moción, no es quien sufrirá las peores consecuencias. Esta  moción surge de la necesidad urgente del PSOE de anular la existencia de Ciudadanos para poder ocupar su espacio en las próximas confrontaciones electorales.

Este no es un Gobierno del pasado. Más de la mitad de su presupuesto está gestionado por las Consejerías de Ciudadanos: la gestión de la crisis sanitaria; las políticas de empleo y Diálogo Social; la política industrial; la cultura; la política de transparencia; la ordenación del territorio; la nueva orientación de nuestras políticas demográficas; la representación ante la Unión Europea y la Portavocía las ejercemos los representantes designados por nuestro partido.

Por tanto, nos están pidiendo que nos censuremos a nosotros mismos. No deja de ser esta una novedosa aproximación a la política la que está haciendo hoy el Partido Socialista. 

La segunda mentira es la de que esta moción se presenta por las necesidades de esta tierra en este momento. Ambas son falsas. Esta moción no se ha fraguado en esta tierra, todos lo sabemos. Esta moción se ha fraguado en La Moncloa y se ha fraguado casi en el mismo momento de la formación del Gobierno central. Puedo asegurarles, porque soy testigo de ello, que ya estaba en la mente de sus autores al menos  en  febrero del pasado año y que su primer anuncio o sugerencia se presentó en la prensa en marzo de 2020. Vayan ustedes a las hemerotecas. Sin embargo, el señor Sánchez necesitaba que antes se hubiera aprobado el presupuesto y se hubieran celebrado las elecciones catalanas. Esos eran los movimientos previos e ineludibles para ir avanzando en la partida, eliminando los peones hasta llegar a la victoria. 

Esta no es una moción que surja del interés de esta tierra, surge de la necesidad del señor Sánchez de desembarazarse de sus molestos socios independentistas, la necesidad de expulsar a Iglesias de su gobierno y la de destrozar a Ciudadanos con el abrazo del oso para poder volver a ocupar, sin competencia, todo el espacio del centro izquierda antes de las próximas elecciones generales. Esta comunidad no es más que una pieza en el tablero en el que juega el señor Redondo.

Tanto es así que el señor Tudanca afirmaba apenas 24 horas antes que no era el momento. Pero entonces llegó la llamada provocada por los acontecimientos en Murcia, y sumiso acudió a la llamada.

Este obsceno juego político es tan burdo y tan visible que está provocando el hartazgo de la ciudadanía. Los ciudadanos saben que hoy no se está hablando aquí de las necesidades de su Sanidad, de los empleos perdidos por la crisis, de sus impuestos o de su política industrial. Hoy se está hablando del juego del dominó de unos señores que creen que la política es simplemente el juego de la ocupación del poder. Es ese hartazgo de esta mezcla de giros inesperados, exabruptos, polarización e inestabilidad el que está generando el mayor descrédito de la historia política española desde el año 1978.

La política se ha convertido hoy en mero espectáculo, en una obra de teatro valleinclanesca, en un circo de tres pistas donde un domador con un traje gastado intenta hacer pasar a un león apolillado por el aro, mientras en otra un mago saca a un conejo con mixomatosis de una chistera y, más allá, un funambulista se cae una y otra vez del trapecio al intentar hacer giros imposibles.

Hoy, señores procuradores, tenemos la obligación de resistirnos a ser marionetas de este guiñol y convertirnos en protagonistas de nuestra propia obra de teatro. Hoy tenemos la obligación de defender los intereses de esta tierra ajenos a los intereses de quienes solo ven en esta moción un movimiento más en su partida.

La tercera gran mentira es el asunto de la corrupción, señora Sánchez. La corrupción es, según ustedes,  el motivo principal de su moción. Ustedes han venido aquí a presentar la moción de censura a los gobiernos del pasado, a los de  Herrera y Villanueva, porque no hay un solo caso de corrupción. Señáleme un imputado, señora Sánchez, señáleme uno. Ustedes viven de la calumnia como las hienas de la carroña. Son ustedes  el epítome de la cobardía. Vienen hoy a denunciar al pasado.  ‘A moro muerto, gran lanzada’, ese es su lema. 

No se atrevieron nunca a presentarla en su momento y pretenden ahora que seamos nosotros los que defendamos la labor de gobiernos pretéritos. No es el momento, llegan tarde. Si quieren censurar a Herrera, móntense en el Delorean con Marty McFly y viajen en el tiempo. Este no es un Gobierno del PP, este es un gobierno de Ciudadanos y el PP. No hay aquí imputados, no lo permite nuestro acuerdo. Están ustedes presentando una moción de censura al pasado que no ha de volver.

Sin embargo, permítame decirle que nosotros compartimos su preocupación por la corrupción,  pero, a diferencia de ustedes, nosotros hemos ido un poco más allá de su política de Barrio Sésamo. Dentro, fuera, lejos, cerca, bueno, malo. Podrían ustedes sustituir a la señora Sánchez por el inefable Epi de nuestra infancia.

La corrupción no se combate cambiando a los malos por los buenos. He decirles que ni ustedes, ni los señores del PP, ni los de Podemos, ni nosotros, somos investidos de honestidad al bautizarnos como militantes de nuestros partidos. La corrupción afecta a todos los partidos, y cuando digo a todos, digo a todos. Porque las raíces de la corrupción se adentran en lo más profundo de la condición humana. “La línea que separa el bien y el mal no pasa entre estados, ni clases ni partidos políticos, sino que atraviesa cada corazón humano”, decía Solzhenitsyn.

Estas raíces son esencialmente tres: la reciprocidad, el temor y la ambición. La reciprocidad está en el código genético de los mamíferos, lamer y ser lamido. Por eso una de las herramientas debe de consistir en no dejarse lamer. El código ético que nosotros hemos endurecido prohibiendo toda clase de regalos y dádivas, esos yates de contratistas en los que algunos pasan los días que deberían de haber estado gestionando la pandemia. Las cenas, las tardes de futbol… Todo eso se ha acabado. Si no dejamos que nos agasajen no tendremos motivos para la reciprocidad. Las agendas abiertas permiten también el control de estas prácticas.

No solo son las concesiones las que son origen de corrupción, también se da esta cuando se regula o se producen normas ad hoc. La huella normativa que hemos desarrollado dificulta  esta práctica. Todos conocerán los informes preceptivos para la elaboración de las normas, si alguien contraviene los informes jurídicos, o de economía o de cualquiera de los órganos que informan de la neutralidad e idoneidad de nuestras leyes, esto se sabrá. No solo nuestras actuaciones personales, sino que nuestra elaboración de las normas se harán visibles a toda la ciudadanía.

Hay una frase falsamente atribuida a Bismarck: “Hay dos cosas que no deberían de saberse cómo se hacen: las leyes y las salchichas”. Pues bien, lo mismo que las normas de higiene alimentaria nos aseguran hoy conocer de qué están hechas las salchichas, las normas de higiene política van a permitir saber de qué y cómo están hechas las leyes. Vamos, por tanto, a eliminar la reciprocidad de nuestra vida política.

Pero para ello también es necesario eliminar la reciprocidad en nuestra relación con los medios de comunicación. Por esa razón se ha establecido  el principio de utilización de criterios objetivos en el reparto de publicidad institucional. Ya nadie verá cómo un vicepresidente le llama a su despacho para “comentar las líneas generales”. ¿Se acuerdan de esa frase en la comisión de medios? Pues bien, eso se ha acabado. Eso es lo que permite la existencia de una prensa libre que pueda denunciar la corrupción sin temor a verse ahogada financieramente.

Pero para que la prensa libre funcione tiene que tener acceso a la información y esa es la labor de la Consejería de Transparencia. Las peticiones de acceso a la información pública se han incrementado un 400%, hemos eliminado los molestos requisitos que impedían las solicitudes de acceso a la información, nuestro portal de Datos Abiertos permite conocer subvenciones, contratos, actas y acuerdos de Gobierno. Eso es lo que permite a nuestros periodistas publicar y analizar el funcionamiento de nuestra Administración y, como consecuencia de ello, elevar nuestros niveles de autoexigencia.

El temor es otra de las raíces de la corrupción. El temor a ser calumniado, a ser señalado. ¿Recuerdan las conversaciones de esas investigaciones, ese “atízale” a quienes no concedían contratas? Pues bien, hoy ese “atízale” señala bien a quienes no cedemos a presiones. Hoy está claro quiénes somos atizados.

Pero el temor no se combate solo así, se combate protegiendo a los denunciantes, como ya iniciamos la legislatura pasada. Ninguna denuncia ha quedado esta legislatura en el cajón. Todas ellas han sido investigadas por la Inspección General de Servicios sin atender a más indicación que a la necesidad de esclarecer los hechos con objetividad los hechos. La elaboración de la norma que permitirá a esta comunidad contar con  una Agencia de lucha contra el fraude  y la corrupción, que ya está iniciando su camino y, en el futuro inmediato, contaremos con una herramienta más eficaz para proteger los intereses generales frente a quienes practican la extracción de recursos públicos.

La ambición es la última de esas raíces de la corrupción. La ambición de permanecer en el puesto. Por eso es necesaria la limitación de mandatos para que tu ambición sea ser recordado por lo que has hecho y no la de permanecer indefinidamente. La ambición es legítima en política, pero no puede usar cualquier medio. No se pueden comprar voluntades, no se pueden torcer las leyes, no se puede mentir impunemente, no se puede, en definitiva, hacer lo que ustedes han intentado hacer hoy aquí en estas Cortes.

Así pues, Señorías, si de verdad quieren combatir la corrupción, no deben de votar a quienes creen que la corrupción acabará automáticamente cuando ganen ellos: los buenos, los puros. Si quieren acabar con la corrupción, deben de votar a quienes conocemos las raíces del problema, quienes analizamos las soluciones, quienes no nos creemos ser mejores que nadie, quienes sabemos que también entre nosotros es posible la corrupción porque también nosotros somos seres humanos. La corrupción no se combate con predicadores puritanos exaltados. Tengan mucho cuidado con quienes, como hoy hemos visto, se limitan a gritar soflamas incendiarias y a atizar su fuego purificador. Debajo de esas sotanas se alberga la misma putridez que en cualquier ser humano.

Atiendan más bien a las reformas de las políticas públicas que han surtido ya su efecto en esta comunidad, como lo han hecho allí donde se han aplicado con continuidad.

Así pues, desmontadas las tres mentiras principales, vayamos ahora con las secundarias.

La moción de censura tiene dos asuntos a considerar: la fiabilidad del candidato y las políticas que propone. Vayamos con el primero de ellos

Míreme a los ojos, señor Tudanca: ¿Quién es usted? Le pregunto esto porque no reconozco en el Luis Tudanca de estas semanas al hombre que se anuncia en los carteles y la propaganda, en un vídeo de campaña electoral. Usted lleva presentándose estas semanas con estas palabras que voy a reseñar a continuación:

Esperanza. ¿En qué? ¿De quién? ¿La esperanza de los ciudadanos? ¿De verdad cree que los ciudadanos esperaban esto o será más bien hastío?

Ilusión. Esto es probable, esta moción es un ejercicio de ilusionismo, más que de ilusión. Un ejercicio que pretende hacer desaparecer tras la cortina de humo de esta sesión su incompetencia y su falta de compromiso con esta tierra.

Decencia. Mire usted, usted no reconocería la decencia ni aunque le atropellase el camión que la reparte. Lo que han hecho durante estos últimos días se recordará durante años. Permítame que le cite a Lucas el Evangelista: “Las cosas que dijisteis en tinieblas, a la luz serán oídas; y lo que hablasteis al oído en los aposentos, será pregonado en los tejados”.

Señor Tudanca, pronto se sabrá quiénes son ustedes y cómo han trabajado estos días. Tiene hoy una oportunidad de explicarlo aquí. Mire, hay una corrupción peor que la de la simple compra de voluntades: es la de quien trata de ocultar sus maniobras obscenas bajo la casulla de las buenas intenciones. Ustedes no solo prometían los cargos, ustedes lo revestían con el manto de la salvación. Ustedes prometían que con el pecado ganaban la absolución, que siempre procede de su eterna superioridad moral. Si ustedes prometen cargos no es por maldad o para alcanzar su ambición, es para salvar al mundo

Compromiso.  Es justo lo que no ha demostrado con esta tierra. Mientras nos recortaban lo fondos del IVA, el REACT o, ahora, las ayudas directas, usted callaba. Mientras abandonaban líneas de ferrocarril, infraestructuras militares en Segovia o Zamora, o languidecía la Mesa por León, usted callaba. Ni una vez, ni una sola vez se ha levantado a defender los intereses de esta tierra vendidos para satisfacer el ansia insaciable de los socios del Gobierno Sánchez.

Honestidad: usted ha embarrado la política en esta tierra. Ha abandonado el espíritu constructivo que mantuvo durante un tiempo en la crisis al darse cuenta de que no le rentaba políticamente. Ha incumplido sus compromisos firmados, ha utilizado las peores artes, ha utilizado el dolor y la muerte generada por la pandemia para desgastar al gobierno. Pasará a los anales de la infamia su manera de utilizar el dolor para generar redito político.

Diálogo: No sabe lo que es eso, usted solo conoce la cháchara. Se han sentado en las mesas de la reforma de la sanidad sin aportar nada, han acudido a este parlamento solo para oírse a sí mismos. No han aceptado negociar los presupuestos ni la reforma de la ley de ordenación, ni ninguna de las veces que les hemos tendido la mano para llegar a acuerdos.

Transparencia: esto es una humorada, son ustedes lo menos transparente  que ha pisado la política. Empezando por su oposición a la tramitación de la Ley de Transparencia, siguiendo por la obscena ocupación del Comisionado de Transparencia nacional colocando a un amigo de Sánchez. Solo puede entenderse  que apelen a la transparencia desde el neo lenguaje orwelliano que caracteriza su deriva de estos últimos años. Guerra es paz, tiranía es libertad. El PSOE se ha instalado en un permanente 1984.

Sensatez: la presentación de esta moción es cualquier cosa menos sensata. Que es lo que más preocupa a los ciudadanos en estos días es la vacunación. Pues bien, esta comunidad lidera la campaña de vacunación en España y usted pretende sustituir a Verónica Casado por Diego Moreno en mitad de la misma. Es verdad que el señor Moreno ha hecho innumerables méritos para alcanzar ese puesto.

Liderazgo: Sin duda, un líder carismático. Un líder que nunca alza la voz. Un líder que no cuestionó la política de alianzas de su partido, un líder que calla ante las ofensas reiteradas del gobierno Sánchez a esta tierra, un líder que no es capaz de aunar voz de sus líderes y alcaldes, tiene un gallo de pelea en cada ayuntamiento, usted es el secretario del PSOE de Burgos y ya está. 

Futuro: futuro es desgraciadamente lo que usted no tiene, señor Tudanca. Usted se ha dejado arrastrar por sus enemigos internos hasta el borde mismo de esta fosa donde esperan darle las últimas paladas de tierra quienes le arrebataran la próxima candidatura. Es usted un líder finiquitado.

Mire usted, señor Tudanca, tiene usted tan mala suerte que podría aspirar a las virtudes que su partido ha elegido como virtudes esenciales de su candidato en Madrid : Serio , soso y formal. Pero, señor Tudanca, si  esas son las virtudes necesarias, nosotros tenemos sin duda el presidente ideal.

Una vez analizadas las virtudes propuestas por el candidato vayamos con las políticas. Porque lo que aquí se decide hoy es si vamos a seguir aplicando las políticas liberales y de progreso que este gobierno  aplica o nos vamos a dejar llevar por la propaganda del PSOE y Podemos.

Liberales y de progreso, sí señores, liberales y de progreso. Esas son las políticas de este gobierno, lo suyo es solo propaganda, puro relato. Voy a intentar ponerles unos cuantos ejemplos.

Cuando ustedes hablan de políticas feministas ustedes, señores de la izquierda, ustedes que solo presentan candidatos hombres, ustedes que nunca han elegido a una mujer como líder del partido o candidata a la presidencia del gobierno, ustedes señores de Podemos que han recibido la bofetada más sonora cuando su macho alfa ha intentado desplazar a la candidata mejor posicionada de la izquierda en Madrid, ustedes  que nunca han tenido una portavoz en este parlamento nada más que de forma accidental: Usted, señor Fernández, que encarga el trabajo duro a su compañera mientras que se dedica solo a sus monólogos; ustedes solo hacen propaganda cuando se habla de este tema.

Ustedes anuncian una ley hoy para cerrar prostíbulos, pero no cerraron ni uno.

Nosotros nos ocupamos de sacar a decenas de mujeres atrapadas en esas redes con un programa de ayudas reales y efectivas.

Ustedes crean ministerios de igualdad incapaces de sacar adelante una sola norma. Nosotros presentamos nuestro plan de igualdad para los empleados públicos.

Ustedes colocan niñeras con sueldos públicos, nosotros conseguimos que esta sea la comunidad con el índice más bajo de violencia de género de toda España.

Política frente a  propaganda.

Ustedes hablan del escudo social y se dan golpes de pecho, agitan el moño mientras son incapaces de llevar adelante su cacareada Ley de Alquileres. Nosotros no dejamos a ni uno solo de los solicitantes de ayudas al alquiler sin recibir su ayuda.

Ustedes proclaman a los cuatro vientos su ineficiente Ingreso Mínimo Vital mientras que nosotros cubrimos los huecos que habían dejado en centenares de familias perjudicadas por una reforma ineficiente y falaz.

Ustedes hablan y hablan de la dependencia mientras que esta comunidad lidera año tras año el ranking de eficiencia en dependencia.

Política frente a propaganda.

Ustedes se ponen camisetas verdes o exigen que se puedan cegar carteles en las fachadas de los edificios públicos, nosotros conseguimos que nuestra comunidad lidere no solo los ranking de calidad y conocimientos de nuestra escuela pública sino que nuestro sistema de educación sea además el más equitativo sin distinciones entre niños  y niñas, sin clases sociales ni diferencias entre lo rural u lo urbano.

Política frente a propaganda.

Ustedes hablan de maltrato a los profesionales de la sanidad pública, nosotros firmamos acuerdos para homologar los salarios de nuestro personal de enfermería.

Ustedes hablan y hablan de precariedad pero nosotros convocamos más plazas de médicos especialistas que nunca.

Ustedes  hablan y hablan de sanidad pública, mientras nosotros triplicamos en apenas unos meses nuestras capacidades en cuidados intensivos

Ustedes hablan de la Atención Primaria sin proponer medidas, se levantan de las mesas mientras nosotros elaboramos un plan con más de 120 medidas que va a empezar a implementarse.

Ustedes hablan de llegar al De PIB en sanidad y nosotros superamos el 7,5.

Ustedes anuncian las vacunas compradas por Europa, nosotros conseguimos que nuestra comunidad lidere la campaña de vacunación en toda España

Ustedes tweets y propaganda, nosotros política.

Política liberal y progresista.

Política liberal que simplifica normas y baja impuestos.

Políticas de empleo que exigen a todos evaluación de resultados y tasas de inserción. Políticas responsables con el dinero público que no se va a destinar nunca más a comprar voluntades. Le pese a quien le pese. El dinero público se va a destinar a mejorar nuestras políticas activas, a garantizar la empleabilidad de nuestros parados, a ayudarles salir de ese bache no a financiar infraestructuras, no a comprar voluntades de los agentes del Diálogo Social. Diálogo, sí señorías, diálogo más que nunca. El pasado año se han firmado tres grandes acuerdos  con más de 467 millones de euros de financiación. En 2020 el consejo se reunió en seis ocasiones, la comisión permanente en dieciséis ocasiones. En 2021 ya se han reunido más de cincuenta veces las comisiones negociadoras.

Más reuniones, más acuerdos y más agentes. Esa es nuestra actitud, le pese a quien le pese. Nadie va a quedar fuera del diálogo, nadie. No vamos a permitir actitudes obstruccionistas o conservadoras como la que representa el PSOE en esta comunidad hoy. Son tiempos difíciles y necesitamos escuchar a todos. Por eso se ha constituido la mesa de la hostelería para escuchar al sector, por eso se ha constituido también una mesa de diálogo con las entidades locales y se ha incrementado el diálogo con las entidades de la economía social. No habrá vetos ni exclusiones en nuestra política. El diálogo no puede ser el monopolio de nadie. Un gobierno abierto, liberal y progresista debe escuchar a todos. Lo contrario es apostar por el conservadurismo que hoy representa el Partido Socialista en nuestra comunidad. 

Ese diálogo se va a realizar bajo la premisa de la transparencia y la evaluación, por eso se han publicado todas las subvenciones y por eso se ha encargado (y esperamos tenerlo pronto) una evaluación de nuestras políticas activas de empleo a la AIREF. Esto son políticas públicas liberales y progresistas. Esto es la regeneración. La evaluación y la transparencia, señorías.

Una política que también apuesta por la industrialización como los planes territoriales de fomento a los que se ha sumado en esta legislatura el plan de Ávila y los inicios del plan de Medina.

Una política que apuesta por el I+D+i donde somos la quinta comunidad situándonos por encima de la media nacional.

Una política que apuesta por el emprendimiento y la simplificación administrativa gracias a nuestro de decreto de simplificación, que ustedes votaron en contra.

Una política progresista también en materia de cultura donde no se atienden a presiones ni a fastos si no que implementa una política transversal que trata de extenderse por el territorio poniendo la cultura al alcance de todos y renunciando a su utilización como escaparate político. La extensión de las Edades del Hombre por las tres provincias del Camino de Santiago, la revitalización de nuestros espacios culturales y la reforma de la Fundación Siglo son buen ejemplo de ello.

Estamos por tanto hoy eligiendo entre una política liberal, progresista,  eficiente y con resultados reales y la eterna cantinela de propaganda  del populismo  vacuo  de la izquierda más rancia de nuestro país. Esa cantinela siempre aderezada por la superioridad moral de quienes creen que son los hábitos  los que hacen al fraile. Los ropajes de esa falsa izquierda española no pueden ocultar su arbitrariedad y su clientelismo, demostrado estos días en el gobierno central, su ineficacia y su ambición de control. Si dejásemos que esta tierra fuese hoy un eslabón más de la cadena con la que Sánchez e Iglesias quieren amordazar a nuestra sociedad, esta comunidad se vería envuelta en el marasmo de políticas populistas, totalitarias e inútiles que caracterizan a nuestro gobierno nacional.

Quisiera por último dirigirme a los procuradores de mi partido, a quienes habéis hecho posible el cambio en esta comunidad. Les pido respeto a ellos, entiendo que les moleste que no hayan cedido a sus tentaciones. Vosotros sois los que hacéis posible una política firme y exigente en el diálogo, vosotros sois los que habéis cambiado el concepto de transparencia en esta comunidad, sois vosotros los que habéis traído los datos abiertos y el acceso a la información, los que vais a traer la nueva Ley de Transparencia. Sois vosotros los protagonistas de este cambio. Es verdad que sacar a una comunidad  de 30 años de inercias no es  tarea sencilla. Es cierto que hay resistencias y que era más fácil dejar las cosas como estaban.

 Es verdad que hemos generado polémicas pero, si no hubiera polémicas, sería la peor señal de nuestra inacción. Somos el partido que prometió el cambio y somos el partido que lo está llevando a cabo. Hoy hay muchas cosas que ya no son como ayer. Esta misma sesión es muestra de ello. Pero somos también un partido responsable. En Ciudadanos Castilla y León no creemos que la tarea de un partido responsable sea hacer la oposición desde dentro del gobierno. En  este partido entendemos que los ciudadanos nos exigen responsabilidad y lealtad con los acuerdos firmados. Nuestros ciudadanos están hartos de gobiernos permanentemente a la bronca, quieren estabilidad, seriedad y resultados. Y eso les vamos a ofrecer. La política no puede ser un permanente ejercicio de vedetismo, una búsqueda constante de las portadas. La política es una noble tarea, la más noble de las tareas. La tarea de reformar nuestra sociedad para hacerla cada vez mejor, para lograr una sociedad donde los individuos puedan buscar su felicidad. En esto consiste el Liberalismo.

El Liberalismo es la doctrina que cree que los hombres han de llegar tan lejos como les permitan su esfuerzo y su capacidad. Es por eso que necesitamos luchar contra el clientelismo y la corrupción, para que no les vaya mejor a los que tienen mejores contactos, si no a quienes más se esfuerzan. Es por eso, porque somos liberales, que necesitamos una educación pública de calidad, para que el futuro de los más desfavorecidos no este condicionado por su nacimiento. Es esa la razón de una sanidad pública eficiente, que no sea el infortunio de la enfermedad el que determine la suerte de nuestros ciudadanos. Es esa la razón de nuestra política de inmigración porque creemos que los derechos son universales. Es esta la base de nuestra apertura al diálogo con todos, porque nadie debe de tener más ventajas que otros por pertenecer a una u otra organización o asociación. Hacemos estas políticas porque somos liberales y somos liberales porque hacemos estas políticas.

El centro político no es un lugar equidistante, el centro no se define porque uno pacte hoy con uno y mañana con otro, el centro no es un lugar geográfico. No somos una bisagra entre dos hojas de una puerta, no abrimos y cerramos el paso a unos u a otros, somos una palanca para cambiar las cosas. No somos tampoco, ni queremos ser,  un garrote con el que los representantes de una  media España  golpeen a la otra media. Hoy vivimos días difíciles en nuestro partido y en nuestro espacio, días donde los ciudadanos ven con temor y ansiedad la polarización constante de nuestro país y la inestabilidad generada por quienes vinimos a cambiar las cosas.

 

Si los ciudadanos siguen viéndonos como causantes de la inestabilidad, si los ciudadanos no nos perciben como agentes de un cambio sereno, tranquilo y eficaz que representamos en esta tierra y no como bombas de relojería siempre a punto de estallar, no confiarán más en nosotros. En política, la ética no consiste en proclamar nuestra pureza inmaculada, consiste en cambiar las reglas para hacer cada día más fácil el camino del bien y más difícil el avance del mal. Si no eres útil, entonces tu política no es ética. Pero para hacer ese trabajo hay que estar dispuestos a mancharse las manos de grasa, a soportar la ira y los ataques de quienes nunca quisieron que nada cambiase y a poner los intereses de los ciudadanos por encima de los nuestros. La política, muchos os habéis dado cuenta ahora, no es un camino de privilegios, es una dura cuesta arriba constante. Pero es mucho más fácil cuando uno tiene compañeros como vosotros.

Hoy tenéis en vuestras manos el futuro no solo del gobierno de esta comunidad si no el futuro de nuestra opción política, la única opción política que representa en nuestro país el verdadero espíritu de reforma frente a quienes solo creen en el turnismo. El cambio no es cambiar al PP por el PSOE, o sustituir a unos vocales del CGPJ o RTVE por otros, el cambio es sustituir el turnismo por la reforma. El cambio, señorías, somos nosotros y este es nuestro gobierno. Si quieren que las cosas sigan cambiando, voten reforma y no turnismo.

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