Con 21 años recién cumplidos, Fermín Cacho Ruiz ganó la primera de sus múltiples medallas internacionales como deportista abosluta. Era una época en la que se prodigaba en pista cubierta, algo que dejó de hacer según avanzaba en su carrera.
En 1990, en la ciudad escocesa de Glasgow, el agredeño no tuvo problemas en ejercer como favorito a pesar de enfrentarse con el bronce olímpico en Seúl, Jens-Peter Herold, que ese mismo año, en verano, sería campeón de Europa al aire libre en Split.
En Glasgow, el tirón definitivo lo dio Cacho, y solo Herold pudo adelantarle. Dos años después, sería el soriano el que adelantara al alemán en el estadio olímpico de Barcelona, en la carrera más famosa del atletismo español.
Como se puede ver en este vídeo subido hoy, Cacho ya sabía también mirar muy bien para atrás, aunque esta vez 'solo' le sirviera para la plata.
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