Los senderistas que han querido aprovechar el cese de las lluvias este sábado y acercarse a visitar Castroviejo y Cueva Serena se han encontrado varios obstáculos.
El primero la nieve, que cayó con intensidad a mitad de semana y que persiste en cotas altas, por lo que el coche hay que dejarlo unos tres kilómetros antes del mirador de Castroviejo.
Además, los que han podido acceder a cotas más altas con coches adecuados, no han podido llegar hasta el aparcamiento del mirador ya que 1,7 kilómetros antes decenas de pinos caídos cortaban el acceso por carretera.
Un terreno muy blando por las intensas lluvias de las últimas semanas, junto a la intensa nevada, ha cambiado el paisaje de acceso a Castroviejo y todo su entorno, con centenares de pinos caídos, arrancados de raíz o tronchados por la mitad.
var i=w.invibes=w.invibes||{};
i.uc=0;
i.prod= 2553;
var s=d.createElement('script');
s.type='text/javascript';
s.async=true;
s.src='//k.r66net.com/GetLink';
d.head.appendChild(s);
})(window,document);
El acceso a pie también es estos días complicado ya que a la intensa nevada se une el tener que saltar o rodear los pinos que hay sobre la pista. Una pista que tardará en volver a la normalidad, ya que se han cortado y limpiado pinos de cortas más bajas pero son decenas los que se encuentran ahora mismo sobre la pista.
Como recompensa, disfrutar de la gran cantidad de agua que cae sobre Cueva Serena.
En la Vía Verde que une Soria con la provincia de Burgos ha sucedido algo parecido en algún punto, como el que se ve en la primera foto cerca de Fuentetoba.
