En estos días de abundancia de agua por toda la provincia es posible disfrutar de algunos parajes que, de normal, lucen completamente diferentes. Dos de ellos están en Santa María de las Hoyas: La Onseca y El Chorrón.
La Onseca, en la carretera hacia Nafría de Ucero a la derecha, es en verano un hoyo de buen tamaño. Ahora, con el agua brotando del suelo, forma una pequeña laguna, una mini-Fuentona, de la cual nace un arroyo que corre abundante hacia Santervás del Burgo.
El Chorrón es lo mismo pero al revés. Está en la carretera hacia San Leonardo, a la izquierda, antes de llegar al Puente de los Siete Ojos. Se sale desde el Mirador de la Lastrilla. Se trata de un barranco, seco en verano, que ahora baja también pletórico de agua. Llegado un momento, el agua se mete entre las rocas y desaparece, momento a partir de la cual el arroyo se vuelve subterráneo en su camino hacia ese mismo Puente de los Siete Ojos.
