Castilla y León, cerrada para los allegados

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha informado hoy de algunas medidas

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha informado hoy de algunas medidas tomadas por la Junta de cara a evitar la propagación del coronavirus.

Mañueco ha insistido en la prudencia y en el intento de evitar al máximo los contactos sociales. El presidente reconoce que los sacrificios y las medidas han ayudado a la disminución de la incidencia acumulada y de los ingresos, pero ha recordado que ese descenso se ha estancado, lo que obliga "a la prudencia en las fiestas navideñas, y más ya que en algunas provincias se nota un pequeño aumento. No podemos tener una falsa sensación de seguridad y repetir los errores del verano para evitar el impacto de la tercera ola".

Entre las medidas, el presidente ha recordado el cierre perimetral hasta el 10 de enero, con las excepciones previstas (salud, trabajo, educación...) y también a las fechas del 23 al 26 y del 30 al 2 de enero, esta última solo para los familiares no para los allegados. Otra novedad respecto a lo anunciado inicialmente es que no se abrirá la comunidad los días 5 y 6 de enero con motivo de Reyes.

El número de personas en espacios privados podrá ser de diez personas, aunque Mañueco pide que se reduzcan al máximo y que no superen los dos grupos de convivencia.

El toque de queda sigue siendo de 22.00 a 6.00. La excepción del 24 y 31 es hasta la 1.30, pero solo para regresar a casa, no para acudir a encuentros sociales. La hostelería esos dos días también debe estar cerrada a las 22.00, y no se admitirán clientes nuevos desde las 21.00.

El resto de medidas son las que se dieron a conocer ayer por el portavoz de la Junta, Francisco Igea.