Condenado por estafar cerca de 4.000 euros clonando tarjetas de crédito

Realizó varias compras con las tarjetas falsificadas entre el 2 de junio de 2014 y el 9 de marzo de 2015, la mayoría de ellas en Soria

La Audiencia Provincial de Soria ha condenado a un varón por un delito de falsificación de tarjetas de crédito y de débito tras clonar varias tarjetas y realizar gastos cercanos a los 4.000 euros con ellas, según la sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

La Audiencia Provincial de Soria ha condenado al acusado a dos años de prisión con inhabilitación especial de derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena por el delito de falsificación y a la pena de multa de cinco meses, con una cuota diaria de 6 euros por la pena de estafa.

El acusado, en concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar a Teachers Federal Credits Union con 20 euros, a Chase Bank USA National Associaton con 85,19 euros, a Wells Fargo Bank con 13,30 euros, a Charles Swab Bank con 198,74 euros y a Citibank con 3.663,22 euros.

La sala ha suspendido la pena de prisión por el plazo de tres años a contar desde la fecha de la sentencia, el 11 de diciembre de 2020, al estar conformes de tal suspensión la Defensa y el Ministerio Fiscal, con la condición de que no vuelva a cometer ningún delito en dicho plazo de garantía, con apercibimiento de revocación de la suspensión concedida en caso de que delinca en el plazo señalado y debiendo de cumplir con el pago de la totalidad de responsabilidad civil que asumió, cercana a los 4.000 euros.

El acusado asume la multa de diez meses con una cuota diaria de 6 euros, que es el resultado de realizar la conversión de cinco meses de prisión, por dos cuotas de multa por cada día de privación de libertad. Asimismo, procede al fraccionamiento del pago de la indeminización y de las multas interpuestas por el plazo de 24 meses, a abonar en los cinco últimos días de cada mes, comenzando en enero de 2021.

 

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ANTECEDENTES

El acusado, mayor de edad y sin antecedentes penales, obtenía través de varias páginas web, todas ellas dedicadas a la venta de numeraciones bancarias, los datos de tarjetas bancarias de personas procedentes de Estados Unidos, con el fin de proceder a la posterior clonación de tarjetas, por medio de un programa instalado en su ordenador.

La tarjeta clonada contenía todos los datos de la tarjeta original y tenía una apariencia comercial normal, pero con los datos personales del acusado, con el fin de no levantar sospechas al ser utilizadas y poder utilizarlas como medio de pago en diferentes establecimientos comerciales, como se desprende de la sentencia.

El importe total de lo defraudado asciende a 3.980 euros, la mayoría en la ciudad de Soria, en hipermercados, gasolineras, restaurantes o tiendas de ropa, así como en ciudades cercanas como Valladolid, Zaragoza o Logroño. Las estafas se produjeron entre el 2 de junio de 2014 y el 9 de marzo de 2015.

Asimismo, intentó defraudar con dichas tarjetas otros 862,13 euros pero al intentar realizar el pago sus importes fueron denegados.

Los agentes, al registrar el domicilio del acusado, encontraron dos tarjetas falsificadas de Cajamar y una de Sabadell, al nombre del condenado.

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