Condenado a dos años de prisión por dos delitos de receptación y uno de robo con fuerza

Por unos hechos sucedidos a comienzos de este año relacionados con los robos en dos bares, uno de los cuales de autor o autores desconocidos

La Audiencia Provincial de Soria ha condenado a una persona a dos años y tres días de prisión por dos delitos de receptación y uno de robo con fuerza por unos hechos sucedidos a principios de este año 2020. Por cada delito de receptación de bienes obtenidos ilícitamente se le condena a tres meses y un día, mientras que por el delito de robo con fuerza se le condena a un año, seis meses y un día.

En ambos casos, receptación y robo con fuerza, la sentencia recoge la atenuante muy cualificada de drogadicción, mientras que en el robo con fuerza concurre la circunstancia agravante de reincidencia.

El 27 de febrero, en un registro autorizado en su domicilio, al acusado se le intervinieron numerosos materiales como taladros, radiales o focos aptos para la perpetración de robos. Dichos materiales fueron robados en una vivienda en obras entre el 8 y el 10 de febrero al autónomo encargado de estas obras. Los materiales se le han entregado al autónomo, quien no solicita nada por estos hechos. Tampoco se ha pronunciado en ningún sentido el propietario de la vivienda.

 

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El 10 de febrero, el acusado, a las 3.45 de la madrugada, entró a un bar violentando su puerta. Sustrayó 1.373,40 euros de una máquina tragaperras, a la cual además causó daños valorados en 1.409,95 euros. En este mismo bar, el acusado se llevó 2.000 euros de la caja registradora, causando además daños al sistema informático. También se llevó una serie de botellas. El dinero de la caja, el de las botellas y el necesario para reparar la instalación informática fue abonado por una compañía de seguros al bar.

En ese mismo registro del 27 de febrero, al acusado se le encontraron en su domicilio siete cajetillas de tabaco Camel y una de Marlboro. El acusado, según los hechos probados, conocía la procedencia ilícita de dichas cajetillas, que fueron sustraídas de otro bar la noche del 10 de febrero por autor o autores desconocidos. En la máquina expendedora de tabaco, ese autor o autores se apoderaron de su dinero y de todo el tabaco, valorado todo ello en 2.608,20 euros. También se llevaron 200 euros de la caja. Una segunda compañía de seguros abonó al titular del local esos 200 euros y el importe estimado de los daños.

El acusado está en prisión desde el 28 de febrero de este año. Según el informe médico forense, padece trastorno antisocial de la personalidad con importantes alteraciones caracteriales y tendencia a la impulsividad y trastorno por consumo de tóxicos con policonsumo, lo que afecta gravemente a sus facultades superiores volitivas e intelectivas.

No fue necesaria la vista oral al estar de acuerdo tanto acusación como defensa. El acusado, civilmente, debe responder también ante las dos compañías aseguradoras y ante las empresas propietarias de la máquina expendedora de tabaco y de la máquina tragaperras violentadas. Deberá asumir igualmente las costas procesales.

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