El CD Numancia lleva años peleado con sus partidos fuera de casa, salvo contadas excepciones. El descenso a Segunda B podría ser una manera de romper ese problema estructural, pero los dos primeros partidos han dicho lo contrario: empate en León (buen partido y buen punto), y derrota en Gijón (mal partido). Y eso, a pesar de que el entrenador y más del 90% de los jugadores son nuevos.
Esta tarde (15.45), tercer encuentro fuera de casa, en el campo de otro filial asturiano, en este caso en el del Oviedo.
Los dos triunfos del Numancia en Los Pajaritos permiten a los de Manix Mandiola estar en buena posición, pero el objetivo de terminar entre los tres primeros pasa necesariamente por regresar alguna vez con los tres puntos de fuera de Soria en los apenas nueve partidos que hay. Hoy podría suceder.
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