Daniel Mateo buscará en Valencia una marca acorde al décimo atleta de un Mundial

El soriano afrontará el 6 de diciembre su tercer encuentro con la distancia del maratón tras los de 2019 en Rotterdam y Doha
Fotos: Concha Ortega

El soriano Daniel Mateo Angulo será uno de los deportistas de élite que tomarán la salida el próximo 6 de diciembre en el Maratón de Valencia Trinidad Alfonso, la única prueba de alto nivel organizada en el mundo desde el inicio de la pandemia junto a la cita de Londres.

Para el pupilo de Enrique Pascual Oliva será la tercera presencia en un maratón, después de los dos del pasado 2019: Rotterdam (7 de abril, 2h10:53, noveno puesto, mínima para el Mundial de Doha y para los Juegos Olímpicos de Tokio) y Doha (5 de octubre, 2h12:15, décimo puesto -tercer europeo-).

Según Pascual Oliva, el cambio que ha experimentado su atleta en este tiempo ha sido "abismal, progresivo". Cuando se decidió el cambio de distancia, Mateo lo asimiló bien, como demostró en esas dos citas del año pasado. Explica el entrenador que cada vez que parece que Daniel Mateo está en su mejor momento, pasa un tiempo y está todavía más fino.

Por ello, el primer objetivo de cara a Valencia será agarrar unas sensaciones parecidas a las de Doha, lo que necesariamente supondría una mejoría de sus dos marcas del año pasado.

Esta mañana en el CAEP, con Enrique Pascual Oliva

En esa línea de pensamiento está el adnamantino Mateo (1989). Su deseo en Valencia es conseguir una marca acorde al que es en la actualidad décimo clasificado en un Campeonato del Mundo, mejorar ese 2h10:53 de Doha y, a partir de ahí, ganar segundos.

Después de años de cross y tartán, en las dos últimas temporadas su preparación se ha encaminado hacia el asfalto. En este tiempo, asegura el corredor de Nike que "se aprende sobre todo de la preparación, se crece y se madura mucho como atleta".

Aun así, y de cara a Valencia, Mateo explica que todavía se considera un novato, algo lógico considerando que se trata de su tercer encuentro con los 42.195 metros: "En la primera en Rotterdam iba con el respeto de ser la primera, y en Doha, al ser un Mundial, no es un maratón al uso porque la marca no es lo que se busca".

 

Al menos, en este tiempo transcurrido, el atleta admite que ya se siente tranquilo en la distancia dentro de que todavía le falten algunas carreras para considerarse un experto en la misma.

Al contrario que en Doha, en Valencia sí buscará la marca, igual que todos sus rivales. ¿Y cuál será esa marca, ese ritmo, esa táctica? De momento, lo que le interesa y lo que le tranquiliza es que los entrenamientos vayan como están yendo, sin problemas desde hace más de tres meses.

Mateo y Pascual irán a Valencia el viernes (dos días antes de la carrera) y perfilarán esa táctica de manera más definida en la reunión técnica, cuando conozcan y conversen con las liebres contratadas por la organización. Algo similar sucedió en Rotterdam, y funcionó.

En la línea de salida de Valencia estarán los españoles que buscarán la mínima para los Juegos de Tokio del año que viene (la maratón sería en Sapporo). Junto a Mateo, saldrán Ayad Lamdassem, Camilo Santiago, el debutante Toni Abadía, Houssame Benabbou, Ben Daoud, Chiki Pérez o Iván Fernández, atletas todos por debajo de las 2h11.

Pero el cartel que de verdad impone es el de la élite internacional que correrá en Valencia, una pléyade de atletas en su mayor parte africanos: uno ha corrido por debajo de 2h03, otro más por debajo de 2h04, siete más sub 2h05, cinco sub 2h06 y nueve sub 2h07 (y la lista continúa). Es decir, en la carrera masculina saldrán 23 atletas que han bajado de las dos horas y siete minutos, dentro del objetivo que tiene Valencia de seguir siendo la Ciudad del Atletismo y de recortar distancias con los principales maratones del mundo. Ver lista de atletas

Por lo que se refiere a la clasificación para los Juegos Olímpicos del año que viene, Daniel Mateo ya había conseguido su plaza para 2020 gracias a la marca de Rotterdam y al décimo lugar de Doha. En principio, esa plaza se conserva para el año que viene, pero son casi dos años con una plaza 'bloqueada', así que es normal que el atleta necesite demostrar en ese tiempo que sigue entrenando y que sigue estando en forma.

Ese es otro de los objetivos de Valencia, además del lógico de no estar tanto tiempo sin objetivos concretos, sin dorsales ni rivales. Desde el confinamiento de marzo, no ha competido, así que su última carrera fue el Campeonato de España de Cross de Zaragoza, donde fue cuarto. Eso fue el 8 de marzo, tres semanas después de su último contacto con el asfalto, la 1h02:35 de la Mitja Marató de Barcelona del 16 de febrero.

Desde entonces, casi dos meses de entrenamientos confinados, salir por fin a la calle, cinco días de parón por unas molestias en el glúteo, unas semanas de bajar el ritmo por esas molestias y, desde principios de agosto, todo en orden para que el trabajo tan concienzudo de todos estos meses explote de la mejor manera posible en la Ciudad del Atletismo.