Mascarilla en boca, intentando mantener la distancia de seguridad, sin caravanas publicitarias y con la lamentación de muchos aficionados de no poder vivir el ascenso a la Laguna Negra, los sorianos se han volcado con el paso de la Vuelta Ciclista a España por la provincia de Soria.
Un paso quizá algo deslucido por las circunstancias del COVID-19 pero que no ha impedido cumplir con varios objetivos, los que permite este gran escaparate que se muestra en 190 países de todo el mundo. El primero de ellos, el que perseguía la Diputación de Soria, que ha aportado cerca de 100.000 euros al evento, promocionar la provincia de Soria y dos de sus joyas como son la Laguna Negra (final de hoy) y el yacimiento de Numancia (mañana viernes).
El presidente de la Diputación de Soria ha celebrado el final de la Vuelta en Soria "después de 75 años de historia" de este evento deportivo, ha lamentado que la niebla ha deslucido el paisaje aunque ha apuntado que ello no ha impedido mostrar la "belleza incalculable de la provincia y un marco incomparable como en este caso es la zona de Pinares".
La lluvia, el viento y la niebla han camuflado parte de este paisaje pero parte del mundo ha podido disfrutar de los encantos de la zona de Pinares en el final de la tercer etapa, un final inédito. Antes de ello, la Vuelta Ciclista entraba a la provincia de Soria por un paisaje muy diferente y con el mismo encanto, las Tierras Altas de Soria con su puerto de Oncala. Entre medias, el paso por la ciudad de Soria, donde numeroso público se ha acercado para ver pasar este importante evento deportivo.
A pesar de las restricciones, especialmente en el final de etapa en la Laguna Negra, Soria ha demostrado su pasión por el deporte con numeroso público durante todo el recorrido, desafiando también al viento en zonas como Tierras Altas y a la lluvia por la ciudad y por Pinares. Un frío que también ha calado entre el pelotón ya que han sido muchos los ciclistas que al subir el puerto de Oncala se han acercado hasta sus coches de apoyo para solicitar la chaqueta y es que el viento no se lo ha puesto nada fácil a los deportistas en este punto.
Molinos de Duero, Vinuesa o el Museo del Ciclismo de Abejar han mostrado sus pancartas de apoyo a la Vuelta Ciclista.
REIVINDICACIONES DE SORIA ¡YA!
Y siguiendo con las pancartas, el paso de la Vuelta Ciclista a España ha conseguido otro de los objetivos, en este caso el perseguido por la plataforma Soria ¡YA!
A lo largo del recorrido, prácticamente desde la entrada en la provincia, las banderas de la plataforma han perseguido al pelotón ya en la primera localidad, Yanguas. Desde entonces, en el paso por los pueblos y por puntos donde había más gente, lucían las pancartas y las banderas de Soria ¡YA!
En Soria ¡YA! consideran que, además de ser una excelente oportunidad para promocionar los atractivos que guarda la provincia, es un inmejorable escaparate para reivindicar y poner el foco sobre los problemas que existen en la actualidad, como son la despoblación o la falta de oportunidades e inversiones.
Defienden que “promoción y reivindicación pueden ir de la mano, porque de nada sirve tener una riqueza cultural y natural excepcionales si no hay sorianos que habiten sus pueblos para mantener, conservar y promocionar este patrimonio”.
Esta primera etapa por la provincia, la tercera de la Vuelta Ciclista, ha pasado por las localidades de Yanguas, Villar del Río, Ausejo de la Sierra, La Rubia, Buitrago, Garray, Soria, Toledillo, Cidones, Villaverde, Abejar, Molinos de Duero y Vinuesa.
Mañana, viernes 23 de octubre, saldrá del yacimiento de Numancia y pasará por las localidades de Fuensaúco, Aldealpozo, Matalebreras y Ágreda, en un recorrido de poco más de 50 kilómetros por tierras sorianas, y que cerrará este periplo de La Vuelta por la provincia.
La última vez que pasó la Vuelta Ciclista por la provincia de Soria fue el pasado año, durante la etapa Aranda de Duero-Guadalajara cuando el pelotón entró por Cuevas de Ayllón y salió por Retortillo de Soria. Antes, hay que remontarse hasta 2015 cuando entró por Beratón y salió por Ágreda, en una etapa que no vivió por tanto ni una salida ni una llegada en Soria.
