El territorio que en la actualidad ocupa la provincia de Soria ha sido desde hace siglos tierra de fronteras y, por tanto, tierra de conquistas y de luchas.
Debido a ello, en numerosos pueblos sorianos pueden encontrarse restos, peor o mejor conservados, de fortificaciones construidas para ayudar a la defensa de esos territorios y poblaciones.
Muchas de esas construcciones son atalayas, ubicadas en sitios estratégicos. A veces, al llegar a un pueblo, sorprende ver una torre levantada hace más de mil años y que continúa todavía en pie. La imagen que acompaña estas líneas se tomó ayer en Mosarejos, donde la vieja atalaya se reconvirtió en palomar, ahora también abandonado.
En la web de la Asociación Española de Amigos de los Castillos hay un completísimo inventario de todas estas 'armas' de defensa. Se puede poner la provincia de Soria y, a partir de ahí, jugar con el tipo de fortificaciones (las atalayas aparecen en 'torres'), épocas, municipios...
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