La misa en la Concatedral, el único acto por el día de San Saturio

Tampoco se ha celebrado la tradicional procesión por el claustro
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Hoy, 2 de octubre, es San Saturio, patrón de la ciudad de Soria. Tradicionalmente, durante estos días, habría una gran cantidad de actos culturales, deportivos, festivos, infantiles...

También, y centrados en el día 2, estarían programados una serie de actos religiosos, tanto en la propia ermita del Santo junto al Duero como en la Concatedral de San Pedro y, ya por la tarde, en la plaza de Mariano Granados con la vistosa traca.

 

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Hoy solo se ha celebrado la misa de las 11.00 horas en la Concatedral. El aforo, reducido a la mitad (250 personas), tampoco se ha completado. El número de autoridades ha sido menor al de otros años en un día al que también suelen acudir los Jurados de San Juan.

Tampoco ha tenido lugar la procesión por el claustro románico del templo.

La eucaristía ha sido presidida por el obispo de Osma-Soria, Abilio Martínez Varea, a quien acompañaba Monseñor Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo Emérito de Toledo, que fue obispo de Osma-Soria entre 1987 y 1995 y que ha sido este año el responsable de predicar la Novena dedicada al santo anacoreta.

Junto a ellos, los Vicarios episcopales, el Cabildo concatedralicio y un numeroso grupo de sacerdotes diocesanos. Las limitaciones a causa de la pandemia de coronavirus no han impedido que se reuniera en la Concatedral de San Pedro una buena representación de la sociedad soriana.

Martínez Varea ha comenzado teniendo presente la singularidad de un año “marcado por el dolor de todas las personas que han muerto a causa de la pandemia y por la dureza de la enfermedad”.

También ha pedido la intercesión de San Saturio para el presente curso pastoral de la diócesis, y ha apelado a la paciencia a todos los niveles “para combatir la ira y la violencia y convivir”. “Es labor de la Iglesia sembrar, y no sólo de la Iglesia”, ha señalado, “con la paciencia del labrador soriano, sin saber con certeza si podrá recoger o no la cosecha”.

Ha manifestado asimismo “la voluntad de la Iglesia soriana de caminar pegada a la realidad que estamos viviendo” y ha apuntado las líneas básicas por las que se canalizarán estas acciones. En primer lugar poniendo de relieve la importancia de la Eucaristía del Domingo, en la que la comunidad se reúne como asamblea; en segundo lugar, acompañando a las personas que han sufrido la pérdida de seres queridos y a los que siguen enfermando; en tercer lugar, desde Cáritas, ayudando a los que sufren las consecuencias económicas de la terrible pandemia, también a través del Fondo diocesano de solidaridad que, en la medida de lo posible está contribuyendo a paliar la difícil situación de algunos autónomos y sus negocios. “Una iglesia que está ayudando, apoyando y consolando”, ha afirmado. Y para ello ha hecho un llamamiento a todo el Pueblo de Dios, sacerdotes, miembros de las comunidades de vida consagrada y a los laicos, porque de todos ellos es la Misión de la Iglesia.

Ha concluido el obispo Abilio Martínez Varea pidiendo a San Saturio su intercesión ante Jesucristo “para que desaparezcan el dolor y la crisis y para que sea fructífera la siembra de la Iglesia en este tiempo”.

La Celebración ha contado con la participación de la Capilla de Música de la Concatedral, cuyas voces y música han contribuido a la belleza de la misma, acabando con un emocionado canto del himno a San Saturio.

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