Las ocupaciones siempre han sido un grave problema en nuestro país. Sin embargo, en los últimos tiempos han pasado a estar en boca de todos, incluidos medios de comunicación, debates, cumbres políticas, etcétera. Ello no es de extrañar teniendo en cuenta que, a raíz del confinamiento, se dispararon las estadísticas.
Y es que las segundas residencias permanecieron vacías durante mucho tiempo. Este aspecto fue aprovechado por los okupas, quienes se adentraron en ellas, imposibilitando que la policía pudiese actuar durante meses e incluso un máximo de dos años.
Cuando un okupa tiene una vivienda ajena entre ceja y ceja es difícil evitar que se produzca la usurpación del domicilio, aunque no sea la residencia habitual. Aun así, hay una serie de claves que permiten ‘blindar’ la propiedad privada. Si las aplicas al pie de la letra reducirás al máximo las probabilidades de sufrir un problema de esta índole.
Las mejores cerraduras para puertas exteriores
El punto de entrada preferido por parte de los okupas es la puerta exterior que da acceso a la vivienda. Así pues, conviene reforzarla al máximo. Para tal fin cuentas con cerraduras de seguridad para puertas exteriores, las cuales son conocidas internacionalmente por la altísima calidad de la que hacen gala.
En el ámbito de las cerraduras, la calidad hace referencia a diversos factores muy importantes. Uno de ellos se resume en lo inquebrantables que sean. Por suerte, el mecanismo es tan férreo que no puede ser forzado bajo ningún concepto. Métodos como el bumping pasan a ser historia.
Solamente quien cuenta con las llaves originales tiene la posibilidad de acceder al interior de la vivienda abriendo la puerta ubicada en el exterior. Precisamente al estar a la intemperie también es destacable el elevadísimo grado de resistencia. Altas o bajas temperaturas, viento, lluvia y demás fenómenos medioambientales no le pasan factura de ninguna manera.
A día de hoy el catálogo de cerraduras, independientemente de si son para exterior o interior, es amplísimo. Los fabricantes son plenamente conscientes de que los usuarios necesitan productos de buena calidad. Es por ello que invierten grandes sumas de dinero en dar forma a conjuntos sólidos y plenamente confiables.
Por ende, tienes al alcance de un par de clics decenas de unidades que satisfarán tus necesidades. ¿No sabes cómo elegir la más adecuada? En tal caso accede a un portal especializado. Los expertos recomiendan el conocido como mejorescerraduras.com debido a que especialistas con mucha experiencia publican allí sus contenidos.
Cámara disuasoria
Los okupas no eligen aleatoriamente las viviendas en las que pretenden adentrarse. Días antes se encargan de analizarlo absolutamente todo. Si ven cualquier detalle que consideran peligroso no dudan en decantarse por otro domicilio distinto.
Tu objetivo es el de procurar disuadirles. Para tal fin hay varios métodos, aunque uno de los más efectivos en los tiempos que corren consiste en instalar una cámara. Por suerte, en este sentido la tecnología ha avanzado muchísimo, mientras que los precios llevan años reduciéndose.
En pleno 2020 es posible adquirir una unidad IP por aproximadamente veinte euros. Cuesta creer que por un desembolso tan pequeño puedas obtener un dispositivo capaz de transmitir imagen y audio en tiempo real.
¿Cómo lo hace? A través de la conexión a Internet. Es decir, si estás en tu vivienda habitual, podrás contemplar desde ella y en directo todo lo que acontece en la segunda residencia. Si notas algún movimiento extraño basta con llamar a la policía o presenciarte tú mismo en el lugar.
Precisamente hablando de movimientos es destacable la implementación de un software de detección. A través de la app del móvil existe la posibilidad de determinar el área de acción, así como ajustar el nivel de sensibilidad. De esta manera, por ejemplo, los pájaros volando no supondrán una notificación recibida en tu smartphone, pero sí aquellas personas que pasen cerca de la casa.
Este tipo de cámaras cumplen con varios propósitos. Uno de los de mayor importancia se resume en ser disuasorios. Es decir, algunos okupas no se arriesgan a penetrar en el interior de una vivienda ajena si ven una cámara apuntándoles directamente.
Automatización de ciertas acciones
Continuando con los métodos disuasorios llega el momento de abordar el último, el cual se pone en práctica por medio de enchufes programables y otros elementos similares.
En efecto, nos referimos a automatizar determinadas tareas, tales como encender la radio o el televisor, así como por supuesto las luces del hogar. Ten en cuenta que los okupas nunca se adentran en viviendas en las que hay gente. Así pues, es esencial que a pesar de no haber nadie dentro les hagas creer que sí.
Para tal fin no hay nada mejor que programar las acciones, las cuales tendrán lugar a la hora que tú mismo indiques. A falta de saber si se producirá o no un segundo confinamiento en otoño, es de vital importancia que apliques cuanto antes todas estas claves que hemos mencionado.
