El espiritismo, asociado tradicionalmente a los intentos de contactar con los difuntos a través de ciertas técnicas, en realidad no tiene nada que ver con eso. Fue una doctrina nacida en Francia a mediados del siglo XIX que cree en la inmortalidad del alma y que respeta a la totalidad del resto de religiones, hasta el punto de que pueden ser espiritistas personas que practiquen otros credos.
En 1934, en Barcelona, se celebró un Congreso Espiritista Mundial. Allí, Soria estuvo representada a través de una delegación de Arcos de Jalón, encabezada por Bernabé Alonso.
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Todo ello viene descrito en este artículo de la página web Soria-Goig.
Dicho artículo, en realidad, se refiere sobre todo a la sociedad espiritista que había en la localidad de Santa María de Huerta en los años 30, sociedad llamada La Verdad por la Ciencia.
La sociedad fue fundada en febrero-marzo de 1935 y tuvo poco recorrido ya que fue perseguida a raíz del estallido de la Guerra Civil. La fotografía que acompaña este texto es actual, situada en una de las casas de Santa María de Huerta y hace referencia a uno de los alrededor de 30 miembros que formaron esta sociedad.
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