El homenaje a las víctimas de la COVID-19 muestra la gratitud de la Comunidad a los héroes anónimos

El acto, que ha contado con la presencia de 200 invitados, ha estado protagonizado por las intervenciones de tres representantes de las víctimas, los supervivientes de la enfermedad y los profesionales

Una placa con el lema: 'Hay huellas imborrables y vuestro testimonio de vida permanecerá siempre en nuestra memoria' ha presidido hoy el acto de Homenaje que la Comunidad de Castilla y León ha rendido a todas las víctimas y afectados por la COVID-19, y que ha servido también de reconocimiento y gratitud a los trabajadores de todos los sectores que se enfrentan a diario contra esta pandemia, desde los sanitarios y los profesionales de los servicios sociales, a las fuerzas de seguridad o los agricultores y ganaderos.

Así, el acto, que ha contado con la presencia de 200 invitados de toda la Comunidad, ha estado protagonizado por las intervenciones de tres representantes de las víctimas, los supervivientes de la enfermedad y los profesionales que luchan contra ella.

En nombre de los familiares de fallecidos por la COVID-19, el encargado de dar testimonio en su recuerdo ha sido Eduardo Estévez, quien perdió a sus padres durante los peores meses de la pandemia. Durante su intervención, Estévez ha afirmado que los miles de castellanos y leoneses que han fallecido a causa de la COVID-19 no son simples números y ha subrayado que durante esta terrible experiencia “han reinado las personas, las buenas personas. Como los sanitarios que han volcado su conocimiento y su humanidad con nuestros enfermos. Como los trabajadores y empresarios que nos han ayudado a que la vida pudiera no parar del todo. Como los amigos, que siempre han estado ahí en los malos momentos. Y tanta gente que no se ha borrado de este mapa que ha dibujado la COVID-19. Ojalá que sean las personas las que sigan reinando más que nunca a partir de ahora, siempre las buenas personas”.

Por último, ha instado a aprender de los errores y no bajar la guardia. “Cuidémonos para salvar a los demás. Es la mejor manera de recordar a todos los que han fallecido. Seguir luchando contra el virus para que no haya más pérdidas”.

En representación de los profesionales de la sanidad y otros colectivos protagonistas en la lucha contra esta crisis sanitaria ha intervenido Eva Ferreira, médico internista del Hospital de Segovia, quien ha tenido palabras de agradecimiento para todo el personal sanitario, de mantenimiento, cocina, lavandería y limpieza, de administración y gestión, así como el personal de servicios fundamentales que han estado en primera línea, Cuerpos de Seguridad del Estado, Sector de la Alimentación y Transportes, Sector educativo... colectivos todos que han puesto lo mejor de sí, junto con el conjunto de la población para contribuir al control de la pandemia.

“En medio de la incertidumbre, la impotencia, el continuo aprendizaje y a pesar del silencio y la soledad hemos intentado acompañarles, aliviar sus temores y transmitir confianza. No tengan duda que nuestra vocación de cuidar a la persona enferma se ha hecho patente más que nunca en esta situación de especial vulnerabilidad”, ha señalado.

En tercer lugar, y de entre los numerosos afectados que han superado la enfermedad, también ha ofrecido su testimonio Fernando Gil, quien ha destacado que esta penosa experiencia, también le ha servido para aprender mucho. “Ante todo, he aprendido a valorar la vida como nunca. A valorar sus pequeñas cosas, como el frescor que se siente al morder una manzana, que tanto añoraba cuando estaba hospitalizado. Sé que la vida me ha dado una segunda oportunidad que quiero aprovechar. Me ha mostrado también la importancia del aprecio de los demás. Han sido muchos los que se preocuparon por mí en momentos muy duros, y quiero enviarles toda mi gratitud. Y, por supuesto, me ha servido para comprobar y, con ello, reconocer la extraordinaria dedicación de tantos que han contribuido a que pueda estar aquí hoy”, ha señalado.

Por último, Fernando Gil ha agradecido la labor y voluntad de todos los profesionales sanitarios, de las fuerzas y cuerpos de seguridad, del Ejército, de Protección Civil “y de tantas instituciones y colectivos, de tantas personas, que han estado allí donde nuestra sociedad más les necesitaba”.

Tras las intervenciones, el Homenaje ha contado con una ofrenda floral de las principales autoridades de la Comunidad y la capital segoviana, ante la placa y bajo las notas de la Suite para Cello Nº2. Prélude, de Bach, que ha sido interpretada por la Orquesta Sinfónica de Castilla y León.

Por último, se ha leído el poema 'Eclesiastés' del gran escritor abulense José Jiménez Lozano, fallecido el pasado mes de marzo, y se ha guardado un minuto de silencio.