Una fuerte granizada en Villar del Río afecta a viviendas, chopos, huertos y cosechas

Durante la tarde del lunes, la tormenta de agua, granizo y viento afectó al casco urbano y al entorno de esta localidad de Tierras Altas

Un vecino de la localidad de Villar del Río, en Tierras Altas, relata la fuerte tormenta caída en el pueblo el pasado lunes, de agua, granizo y viento, que afectó a casas y cocheras, chopos que cortaron caminos, huertos y cosechas.

Hacia las seis de la tarde de este pasado lunes, el cielo acabó de encapotarse con esas nubes negras, que todo hemos visto alguna vez, anunciando lo que al cabo de unos pocos minutos se haría realidad.

En fuertes y sonoros truenos con abundante descarga eléctrica consistió la previa a la llegada de la fuerte tormenta de granizo y agua que en todo momento estuvieron acompañados por un gran vendaval que los movía por todos los lados. Los puntos cardinales desaparecieron durante unos pocos minutos, igual daba una puerta que una pared, una ventana que un tejado, un coche que un árbol.

Durante algo más de veinte minutos, Villar del Río y sus alrededores fueron la cancha donde “el de arriba” descargó cerca de 50 litros por metro cuadrado. Todo quedó a merced del fuerte temporal, desde las sillas y mesas de terrazas  hasta las vallas  del ganado y grandes piedras eran arrastradas con suma facilidad por el agua que caía.

La planta baja de alguna vivienda se inundó, en varias cocheras el agua alcanzó más de seis centímetros de altura, las naves ganaderas también fueron cobijo para la importante cantidad de agua y granizo que caía.

Varios árboles, principalmente chopos, no soportaron la fuerza del vendaval y el agua y cayeron sobre la carretera y cortaron algún camino.  Las plantas de tomates, acelgas, patatas y todos los cultivos quedaron destrozados por el granizo al tiempo que las huertas quedaron anegadas por el agua.

Se intuyen daños importantes en el cereal, principalmente en el trigo ya que los agricultores habían terminado de cosechar la cebada en días pasados y estaban iniciando la cosecha de trigo. Por un lado el granizo que golpea a las espigas al tiempo que el vendaval también ocasiona importantes daños a este cereal cuando está ya para ser cosechado.

Pasada la tormenta, los vecinos iniciaron la limpieza de casas y cocheras y un grupo de operarios de la Diputación ayudaron con algún chopo caído en mitad de la carretera. También trabajadores de la Mancomunidad de Tierras Altas han colaborado en la limpieza del casco urbano durante la mañana del martes.

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