Luis Carrión ha mantenido un discurso optimista y lleno de fe en sus jugadores en la previa de recibir al Extremadura en un partido de gran trascendencia para ambos conjuntos y que se disputará mañana en Los Pajaritos (17.00 horas). El técnico ha mostrado una vez más su confianza en sus futbolistas, de cara a un partido en el que espera que no afecten ni las bajas ni el cansancio.
La mejor noticia es la recuperación del sancionado Escassi, pero las bajas se multiplican con Bernardo sancionado, Zlatanovic, Alain, Gus Ledes, Moha y Derik lesionados. Pese a todo, el técnico no quiere poner excusas "de mal entrenador" y vuelve a asumir la responsabilidad en todas las facetas del juego. En esta ocasión, incluso el técnico ha reconocido que jugarán Admonio y Castellano como centrales y Erik Morán y Escassi como centrocampistas. "Me da igual quien juegue, mañana hay que ganar", en un mensaje reiterado que espera que se metan sus jugadores entre ceja y ceja.
No obstante, el técnico reconoce que no está siendo un fin de temporada fácil, con una situación que pone a prueba su nivel de sufrimiento aunque "nunca he llegado al máximo asi que no sé cual es mi máxima capacidad de sufrimiento", valoraba, si bien asume que ante el Lugo no se cuajó un buen partido. El técnico ha querido establecer el partido ante el Real Oviedo como referencia. Aunque el partido de la primera vuelta fue mucho mejor, también considera que hubo partidos malos y partidos mejores como en la victoria ante los ovetenses. En cualquier caso, cree que no es el momento de pensar en el pasado, sino en centrarse en ganar al Extremadura exclusivamente. "Antes nos hemos mirado demasiado atrás, ahora no hay que hacerlo. Hay que hacer partidos buenos, con casta coraje y corazón", apunta.
En cuanto a la presión de ganar, Carrión cree que el equipo debe ser fuerte y valora que el rival está en una situación incluso peor. "Hay que ganar y dejarnos de hostias", ha espetado con rabia. De hecho, se muestra tajante en asegurar que no se van a volver a producir errores en las marcas a balón parado. "Sé que no se van a volver a repetir. No se puede ir esto a la mierda por defender una jugada mal a balón parado", advierte.
Además del precedente de la victoria ante el Oviedo, Carrión busca terreno firme en el apoyo de la afición que el otro día apoyó al equipo en la llegada al estadio y ha recordado que "el día que vinimos de Fuenlabrada a las 3.00 de la mañana había un chaval animándonos y pasando frío. Eso es un plus. El cansancio se te quita pensando en eso. Mañana vendrá gente a animarnos en la entrada. Quiero agradecérselo a la afición, a las peñas".
Del Extremadura, destaca que tiene buenos jugadores, pero explica: "Mañana tienen que sufrir, teniendo siempre a un jugador nuestro encima". Carrión cree que su equipo sigue teniendo "alma" y avisa de que "vamos a pelear a muerte mañana". "No tenemos que creernos inferiores a nadie. Mañana hay que ganar juegue quien juegue", reiteraba. "Con todos los respetos al Extremadura, si queremos somos mejores que ellos", ha señalado en un mensaje dirigido claramente a sus futbolistas.
