La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Soria ha dado cuenta esta mañana de un expediente sancionador a un bar del centro, por venta de alcohol a menores.
La denuncia se produjo en el mes de diciembre de 2018, y es una de las tres que se gestionaron el pasado 2019 con este motivo. La tardanza en resolver el expediente se debe a que el establecimiento se encuentra cerrado y ha sido más lento de lo habitual informar al propietario del mismo.
Los técnicos han resuelto que la multa sea de 650 euros, prácticamente la más baja posible, pues el abanico por esta causa incluye desde los 600 hasta los 10.000 euros. El portavoz del equipo de Gobierno, Javier Muñoz, ha explicado que las razones para decidir una cuantía u otra son algunas como la reincidencia o la gravedad final del hecho.
Muñoz ha comentado que el Plan de Drogas del Ayuntamiento incluye el trabajo en tres aspectos. Por un lado, las campañas informativas. Por otro, las reuniones con los hosteleros a través de Asohtur para la dispensación responsable del alcohol. Y por últimos, la oferta de ocio alternativo para los jóvenes.
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