Ayer, por razones que escapan al alcance de este blog, nos acercamos hasta la Fuentona, uno de los parajes más conocidos por su belleza de la provincia de Soria.
A pesar de ser miércoles de enero, nos encontramos con cuatro o cinco grupos (parejas), lo que me invita a pensar que no hay día del año en el que la Fuentona no reciba la visita de al menos un turista.
Ya que estábamos ahí, nos acercamos también a la cascada, pero no caía ni una gota de agua. Habrá que esperar próximas lluvias o nieves.
Aun así, como siempre, el paseo fue más que recomendable por el grado de transparencia que siempre lucen las aguas del río Abión, y por la maravillosa temperatura que hacía que nos permitió comer al aire libre un poco antes, en el Sabinar de Calatañazor.
Fotos: Concha Ortega