El futbolín plegable, la mayor diversión en el mínimo espacio

¿Quién no ha jugado alguna vez a un futbolín? Un juego muy característico y singular y cuya invención, curiosamente, se atribuye al español Alejandro Finisterre. Este hombre gallego quiso idear un juego para entretener a los ingresados en el Hospital de Barcelona durante la Guerra Civil Española. 

Desde entonces, y tras patentarse el primer futbolín en 1937, ha habido numerosos tipos, modelos y diseños de este juego. Sin embargo, tal vez ninguno como el futbolín plegable, considerado uno de los juegos de mayor diversión en el mínimo espacio. 

Características fundamentales de un futbolín plegable

El futbolín plegable tiene como principal característica que se puede plegar fácilmente para guardar en cualquier parte cuando no se esté utilizando. Un sistema de plegado vertical que resulta bastante cómodo para que lo utilicen los niños. Por tanto, es ideal tanto para tenerlo en casa como en cualquier sala de juegos. La calidad de sus materiales posibilita que la diversión esté asegurada para pequeños y mayores. 

El sistema de juego de un futbolín plegable es el mismo que el de cualquier otro futbolín. No obstante, hay diseños que cuentan con características y elementos añadidos que resultan muy interesantes para el juego. 

En este caso, por ejemplo, tenemos en ambos lados un agujero para tirar la bola con mayor comodidad desde los dos lados del campo. Así se consigue evitar que haya saques de bola al principio de cada partida con intenciones interesadas. A su vez, cada portería cuenta con un marcador manual para llevar el cómputo de goles marcados. 

Generalmente, los futbolines plegables tienen sus jugadores fabricados en plástico de alta resistencia e identificados con equipaciones diferentes. Los pies juntos de los jugadores nos permitirán darle a la pelota con más facilidad. 

La mayor diversión en el mínimo espacio

Un futbolín plegable puede convertirse en el elemento de mayor diversión en casa. A jóvenes y no tan jóvenes es un juego que les encanta. Una excelente actividad para disfrutar en casa toda la familia, pero también es perfecta para fomentar la relación con los amigos. 

Un futbolín plegable se puede transformar en el centro de reuniones ideal para los más pequeños. Los niños van a poder disfrutar en un entorno controlado de una actividad sana y con la que pueden compartir horas y horas de diversión con sus padres, amigos y otros familiares. 

Además, el futbolín es un juego que les va a permitir a los más pequeños escapar un poco del mundo tecnológico en el que vivimos. El ordenador, los teléfonos móviles y las videoconsolas se han convertido en muchos hogares en los protagonistas indiscutibles de la diversión en familia. Un futbolín es una fórmula de entretenimiento totalmente diferente y, a la postre, mucho más interesante. 

Los futbolines plegables están especialmente indicados para disfrutar en casa o en espacios reducidos. Estamos acostumbrados a ver futbolines en bares, clubes sociales o espacios abiertos. Sin embargo, a no ser que se disponga de una terraza o una habitación específica para juegos resultaría imposible tener un futbolín de grandes dimensiones en el hogar. 

Es por eso que los futbolines plegables son la mejor alternativa a este respecto. Su sistema de plegado hace que al terminar de jugar lo podamos guardar fácilmente en cualquier parte. Las dimensiones se compactan al máximo y la superficie del juego se coloca en vertical para poder colocarlo incluso al lado de una pared. 

Por esta razón, se puede considerar que los futbolines plegables ofrecen grandes dosis de diversión en un mínimo espacio. Poder disfrutar en casa de un elemento de este tipo va a hacer que tanto niños como mayores pasen horas y horas de juego

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