Los funcionarios de la cárcel de Soria denuncian que ha crecido la precariedad laboral

Piden a Dirección que tome medidas o de lo contrario "será imposible garantizar la seguridad de los trabajadores, de los propios internos así como la propia continuidad de la cárcel"

El 30 de septiembre, los funcionarios del Centro Penitenciario de Soria, se reunieron en Asamblea ante la situación de "precariedad laboral en que nos encontrábamos". "Dos meses después, y tras diversas reuniones con la Dirección del Centro y representantes políticos de la provincia, no sólo no se contempla una solución, sino que la situación ha empeorado todavía más", apuntan a través de un comunicado.

Los funcionarios indican que al permitirse la marcha de uno de los dos médicos, sin contar con un sustituto, "se ha adoptado el horario del que permanece según su petición", quedando el Centro "semanas enteras sin consulta ni servicio de urgencias para una población con unas patologías y necesidades médicas especiales" y por otro lado haciendo "imposible el cumplimiento de la legislación penitenciaria al respecto de ingresos, aislamiento, sanciones, etc, que fija la obligada visita por un médico".

"La nula aplicación de directrices por parte de la Dirección para gestionar estas carencias ha propiciado un tremendo malestar y sentimiento de indefensión entre el resto del equipo sanitario, trabajadores del Centro y los propios internos. A esto se ha unido la ausencia de vigilancia exterior", recalcan.

En este sentido, subrayan que al no tener competencia la seguridad privada, no ejercerla los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y no disponer de suficientes funcionarios para hacerse cargo de la misma, pese a tener conocimiento desde hace varios meses, "la Dirección del Centro ha optado por la disparatada opción de dejar las puertas abiertas, sin identificar ni a los vehículos ni a las personas que pasan al interior, pudiendo acceder cualquiera que lo desee a las oficinas o a los propios vestuarios de los trabajadores".

"La seguridad interior también es absolutamente precaria, a la falta de efectivos que la garanticen, se unen situaciones totalmente surrealistas, como apagones que dejan toda la prisión a oscuras así como inoperativas las puertas y cancelas de seguridad, con toda la población penitenciaria abierta", inciden en el comunicado.

Asimismo, señalan que todo ello se une a la "dificultad o imposibilidad de disfrutar de las vacaciones por parte de los trabajadores de interior" (a la mayoría de ellos les quedan todavía entre 20 y 30 días por disfrutar del año 2019), la asignación a un solo funcionario de dos Servicios, y la "absoluta falta de previsión por parte de la Dirección ante el traslado de varios funcionarios, la no cobertura de la  RPT del Centro y la asignación de un solo funcionario en prácticas de los 835 incorporados, ha llevado a la plantilla a una situación de estrés, desánimo y sensación de olvido y desamparo".

 

"La incorporación de dos funcionarios al nuevo Centro Penitenciario sin cubrirse sus vacantes, así como la previsible pérdida de hasta ocho funcionarios de interior por pase a segunda actividad, jubilaciones, etc, en los dos próximos meses, hará inviable la propia prestación del servicio en el interior de la prisión", alertan los funcionarios.

En este sentido, emplazan a la Dirección del Centro como gestora del mismo a "cesar en la situación de inacción y nula gestión de los acontecimientos, y acometer con urgencia las medidas precisas, o de lo contrario será imposible garantizar no solo la seguridad de los trabajadores o de los propios internos, sino la propia continuidad del Centro Penitenciario como tal".

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