Soria exige que se ponga freno a la violencia machista

Manifestación desde la plaza Mayor, lectura de un manifiesto en la plaza de San Esteban y performance musical en Mariano Granados
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Más de medio millar de personas han participado en Soria en la manifestación convocada con motivo del 25 de Noviembre, en el Día Internacional de Eliminación de Violencia contra la Mujer. A las 19.00 horas ha partido la manifestación principal desde la plaza Mayor y, pocos minutos después, se han incorporado al grupo las personas convocadas por la Asociación Antígona en la Plaza de San Esteban, renombrada Plaza de las Mujeres. En ese momento se ha leído el manifiesto preparado por Antígona, titulado 'Dolor y lucha', que aparece reproducido al final de este artículo.

Los reunidos han exhibido pancartas con lemas como ‘En Soria y en cada rincón del mundo. Sociedad libre de machismo ya. Nos queremos vivas y libres’, ‘Contra el mal general, feminismo radical’, ‘Ni sumisa ni callada, mujer fuerte empoderada’, ‘No es abuso, es violación’ o ‘Nos plantamos contra las violencias machistas’.

Una performance musical en Mariano Granados a las 20.00 horas ha servido como cierre de los actos de protesta, que también han sido acompañados por los ritmos de la batucada.

Manifiesto de Antígona

Este año que termina han sido asesinadas 66 mujeres y tres menores, en una orgía de violencia que se ha llevado por delante a esposas, parejas o exparejas, suegras, cuñadas… y tres menores. Y que ha producido 43 huérfanos. Este es hoy nuestro dolor y el de todas las personas de bien.

De las 51 mujeres asesinadas según el cómputo oficial, 40 no habían presentado denuncia y 36 convivían con su agresor. ¿Qué le frena a la mujer para poner una denuncia?

Cada vez suenan más altas, voces que niegan la existencia de una violencia específica contra las mujeres, que nos acusan de maltratar y matar igual que los hombres, de hacer denuncias falsas para conseguir privilegios… Este cinismo mentiroso cala en mentes mezquinas, entre aquellos que viven a años luz de padecer acoso y violencia, pero que estarían dispuestos a vender su alma al diablo por una bolsa de monedas…o un lugar en la escena política.

Lo primero que una mujer desea y pide cuando se atreve a romper el cerco de su agresor y salir de esa situación de sufrimiento y dolor, es credibilidad.

La primera y, a veces, casi la única ayuda que la mujer que se atreve a denunciar precisa, es que la crean, que cuando dice que está en peligro, la crean, confíen en su palabra y actúen en consecuencia.

Porque denunciar abre una puerta a la libertad, pero también a la incertidumbre de quizá no poder demostrar la verdad de la tortura diaria. La mujer que denuncia tiene que saber que tendrá que aportar pruebas, pero que su palabra tiene un peso, que se confía en lo que dice, porque, además de otras muchas cuestiones, en Violencia de Género apenas hay denuncias falsas, un 0,0069%.

Y aquí está ahora, el objetivo principal de nuestra lucha. Porque las ideas machistas que consideran a las mujeres como menos rigurosas, menos fiables, no son solo patrimonio de mentes mezquinas, las podemos encontrar en el discurso de cualquiera de nosotros en momentos en que la realidad nos sorprenda. Forman parte de nuestra cultura y de nuestra forma de vida desde hace siglos.

Estas manifestaciones de machismo no se combaten ni en el campo de batalla ni en barricadas urbanas, sino en el día a día, en una lucha cotidiana por cambiar esquemas huecos y formas de vida que ya no se corresponden con los tiempos.

Por eso llamamos a todas las mujeres a feminizar la sociedad, a creer en nosotras mismas y en nuestras maneras, siempre menos violentas que las de los hombres, de resolver conflictos.

Nosotras sabemos que nadie tiene derecho a arrebatarle la vida a nadie, bajo ningún concepto.

Antígona. Soria 25 de noviembre de 2019

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