La Junta ultima una nueva normativa para fomentar la innovación y modernización del sector artesano e impulsar su crecimiento económico

El texto actualiza el repertorio de oficios artesanos para mejorar la identificación de empresas y profesionales y estimular el nacimiento de nuevos talleres y disciplinas

El consejero de Empleo e Industria, Germán Barrios, ha visitado esta mañana en Valladolid las instalaciones del Centro Regional de Artesanía (Cearcal) y ha anunciado la próxima tramitación de una nueva normativa de ordenación, fomento y promoción de este sector, que tiene como objetivo último impulsar su crecimiento.

El proyecto de decreto, que se someterá a información pública en Gobierno Abierto a lo largo del mes de diciembre, pretende fomentar la innovación en esta actividad y contribuir a su desarrollo económico, social, cultural y turístico. Constituye una de las medidas que se incluirán en el Plan de Modernización de la Artesanía, comprometido para esta legislatura.

El borrador de la norma incide en reforzar la profesionalización de estos oficios a través de la actualización del Repertorio Artesano de Castilla y León. Éste es un instrumento de ordenación, en el que se recogen y catalogan todas las actividades artesanas que se desarrollan en la Comunidad conforme a la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE).

Esta herramienta se estructura en tres niveles: subsectores económicos, actividades artesanas y modalidades de artesanía. El primero define las grandes ramas productivas en las que se irán inscribiendo las actividades artesanas del segundo escalón en función de los productos y servicios que generen.

Con la actualización del repertorio, este primer apartado pasará a constar de 17 subsectores económicos –frente a los 14 acotados en la norma vigente, del año 2008–, que tendrán una denominación más ajustada a la realidad del sector. Serán arquitectura y construcción; interiorismo y decoración; mobiliario; menaje; restauración de bienes; artes escénicas y audiovisuales; diseño gráfico y artes gráficas; diseño de producto; moda y complementos; cuidados personales; deportes; juguetes y miniaturas; música; objetos religiosos; productos tradicionales y etnográficos; regalo institucional y de empresa, y finalmente, servicios.

Obras producidas con nuevos materiales y herramientas

Dentro de estos 17 epígrafes, se inscribirán las actividades artesanas existentes según su producción. Esto implica que también en este segundo nivel de ordenación se abrirá el repertorio para dar cabida a las últimas creaciones artísticas –en particular, las surgidas del uso de nuevos materiales y herramientas– y a los oficios que están contribuyendo al crecimiento económico del sector y de su oferta comercial.

A modo de ejemplo, esta base de datos incluirá a los profesionales dedicados a la caracterización, la escenografía, la producción de utilería, el diseño de moda, el diseño de vestuario, el diseño gráfico, la fotografía, la ilustración de cómic o la galvanoplastia, entre otros.

Finalmente, el tercer nivel del repertorio clasificará las actividades artesanas en función de su modalidad: artesanía artística tradicional (caracterizada por una producción basada en técnicas tradicionales); artesanía creativa (para obras creativas, singulares e innovadoras), y artesanía de servicios (que definirá trabajos de reparación y mantenimiento de productos artesanos o históricos, así como los servicios personales o complementarios prestados a alguna actividad creativa o de diseño).

Con la revisión de este instrumento de ordenación de la artesanía –que podrá actualizarse de forma periódica– se pretende identificar de manera más clara a las empresas y emprendedores que operan en el sector; promover la innovación de sus negocios; estimular el nacimiento de nuevos talleres, y fomentar la aparición de manifestaciones artísticas. Todo ello, de manera compatible con la protección de los oficios tradicionales. El fin último es potenciar la artesanía como una rama productiva con entidad propia.

El Registro Artesano se simplifica para ganar en agilidad

El Repertorio Artesano de Castilla y León presta soporte al Registro Artesano autonómico, que simplifica su estructura para ganar en eficacia y agilidad. En concreto, la nueva normativa reduce de cinco a cuatro las secciones en las que pueden inscribirse los profesionales dedicados a esta actividad.

La primera se denominará ‘Taller artesano’ y en ella se fusionarán dos secciones vigentes (‘Artesanos’ y ‘Talleres artesanos’); la segunda la constituirán los ‘Talleres de interés artesanal’; la tercera será de ‘Asociaciones y federaciones artesanas’, y la cuarta de ‘Zonas de Interés Artesanal’.

La adhesión a este registro continuará preservando el carácter voluntario. Sin embargo, conviene destacar que la pertenencia al mismo conlleva múltiples ventajas para las empresas del sector.

Así, constituye un requisito imprescindible para acceder a las subvenciones que anualmente convoca la Dirección General de Comercio y Consumo de la Consejería de Empleo e Industria para fomentar la modernización de tallares artesanos. Además, es necesario acreditar la inscripción para participar en las iniciativas de promoción, formación y divulgación organizadas o financiadas por la Junta.

Una marca singular sobre el origen de los productos

Otra de las novedades contenidas en el borrador de decreto de ordenación de la artesanía es la regulación que establece para el uso de un distintivo, reservado para los talleres inscritos en el registro autonómico, que acreditará el origen de sus productos y servicios en Castilla y León. Constituirá una marca singular, que se empleará también en las actividades de promoción y comunicación del sector.

 

Este sello contribuirá a incentivar la producción artesana de calidad dedicada a la comercialización, así como el diseño, la creatividad y el producto singular entre los profesionales del sector.

Colaboración continua con Foacal

Para la elaboración de este proyecto de decreto, que unifica la normativa existente hasta ahora en esta materia, la Consejería de Empleo e Industria ha tenido en cuenta las aportaciones del sector, representado a través de la Federación de Organizaciones Artesanas de Castilla y León (Foacal).

Se trata de una entidad sin ánimo de lucro, que desde hace más de 30 años trabaja en la defensa y promoción de los intereses de la artesanía. Algunas de esas iniciativas se desarrollan con el apoyo de la Junta.

Un ejemplo de ello son las jornadas ‘Únicos’, que trasladan el buen hacer de los profesionales de estos oficios a las Escuelas de Arte y Diseño de la Comunidad, con el reto de estimular el espíritu empresarial entre los más jóvenes, además de divulgar la riqueza artística y creativa de los artesanos de Castilla y León. Este ciclo ha cumplido ya cinco ediciones, a las que han asistido más de 11.300 personas, que han podido escuchar 146 ponencias.

Precisamente Únicos’ es uno de los en los tres proyectos finalistas a los XII Premios Nacionales de Artesanía, en la modalidad de ‘Promociona para entidades privadas’, que se fallarán el próximo 4 de diciembre. Estos galardones están promovidos por Fundesarte, organización de referencia en la promoción y el desarrollo de las empresas artesanas españolas, que forma parte de la Fundación EOI (Escuela de Organización Industrial), entidad vinculada al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

El Centro Regional de Artesanía que ha visitado hoy el consejero de Empleo e Industria está gestionado por Foacal desde 2002. La federación lleva a cabo en estas instalaciones diversas actividades de formación e investigación en torno a este sector, que genera más de 6.000 empleos en Castilla y León.

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