Villar del Río celebra su primera Ruta del Agua

Un recorrido de cuatro kilómetros y una duración de dos horas
Un momento de la ruta

Dentro de las actividades que la Mancomunidad de Tierras Altas lleva a cabo durante estos meses bajo el título de Otoño en Tierras Altas, este sábado tuvo lugar en Villar del Río la primera Ruta del Agua, con un recorrido de cuatro kilómetros y una duración de dos horas.

El día no salió de los mejores para andar aunque durante todo el recorrido la lluvia respetó a los casi cuarenta participantes que disfrutaron del paseo y de las explicaciones que se dieron en los distintos espacios y lugares que visitaron, todos ellos relacionados con el agua.

Los participantes iniciaron el recorrido por el molino del Tío Aquilino, unos de los tres molinos existentes en la localidad, donde se indicó la importancia de los molinos de grano en el siglo pasado. La ruta del pequeño recorrido continúo por el Humilladero de arriba, lugar que servía a los antiguos transeúntes para pernoctar o realizar una parada. A continuación visitaron otro de los tres molinos existentes en la localidad. La margen izquierda del rio Cidacos les llevó hasta el puente existente sobre este afluente del Ebro en la carretera que une Soria con La Rioja. En este, puente que fue restaurado por la Junta de Castilla y León hace menos de diez años, se pudo contemplar la existencia de tres puentes en uno. En él se aprecian perfectamente las tres construcciones y como cada una de ellas ha aprovechado la anterior construcción para ampliar la capacidad del puente y permitir el paso de vehículo y camiones.

 

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El sendero de pequeño recorrido continúo por la margen derecha del Cidacos a través del camino de la dula, camino por el que se llevaban las caballerías hasta la dehesa de la localidad. A mitad de este camino se contempló la acequia artesanal por la que transcurría el agua desde el río hasta el tercer molino, el molino del tío Ramón.

Continuando con esta Ruta del Agua, se atravesó de nuevo el río Cidacos por el puente de la Dehesa. Junto a este puente existen las ruinas del antiguo chozo que cobijaba a la persona encargada de cuidar a las caballerías que se bajaban a la dehesa.

La ruta del pequeño recorrido acabó atravesando el puente sobre el río Rinaragre, este río nace cercano al hayedo de Diustes y aquí se le conoce con el nombre de Hostaza. Junto a este puente también se visitó y se explicó otro humilladero existente en Villar del Río y con las mismas funciones que el ya indicado.

La jornada continúo a partir de las cinco de la tarde con explicaciones por pate del Toño, el cura del pueblo, acerca del porqué del nombre de la patrona de esta localidad, La Virgen del Vado.

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