El mundo de la traducción y la localización de videojuegos

Foto por Fredrick Tendong // Common License

A principios de octubre se celebra el Día Internacional de la Traducción, un campo muy importante en una realidad como la que vivimos con su constante intercambio de información y entretenimiento entre países y culturas distintas. Empezando por la traducción literaria, seguido por la traducción de cine y televisión, un área bastante joven en el mundo de la traducción es la de los videojuegos.

Quién iba a decir que en 1953 se realizaría el primer evento de lo que en la actualidad se conoce como el Día Internacional de la Traducción y que las traducciones serían de gran importancia en todos los sectores. Uno de esos sectores estaría conformado por las compañías de entretenimiento, ya que la mayoría de las empresas de videojuegos producen sus juegos en inglés, siendo el japonés la segunda lengua mayoritaria, seguida por el coreano y el chino. Para poder garantizar el acceso a estos títulos a jugadores de otras lenguas y culturas, los juegos pasan por un proceso de localización, en el que se suele incluir un control de calidad para cada lengua a la que se traduce. La diferencia entre la traducción y la localización es que con la localización no solo se traduce el videojuego, sino que también se modifica para adaptarlo a la realidad cultural del país de destino, lo que puede llegar a incluir la censura del lenguaje vulgar e incluso de desnudos en aquellos países más conservadores.

Una gran parte de los videojuegos que salen al mercado suelen traducirse al menos en español, francés, italiano y alemán. Hay países como Noruega, Suecia y Dinamarca en los que la mayoría de sus habitantes saben inglés como segunda lengua, por lo que los videojuegos destinados a estos países solo suelen localizarse cuando el público al que se dirigen es muy joven. Desafortunadamente, por temas de recursos y marketing, otros juegos como The Witcher III y muchos multijugadores online suelen ser solo en inglés, francés y alemán.

En algunos casos, esto ha llevado a grupos de jugadores a crear sus propias traducciones. Los primeros ejemplos serían las traducciones de ROMs, archivos que, desde que hubo un avance tecnológico en el entretenimiento, son usados en juegos retro como los de los años 80 que se ejecutan mediante emuladores como RetroArch. Otro ejemplo de traducciones “caseras” es la del Proyecto Cervanteso, en el que un equipo de voluntarios se está encargando en su tiempo libre de traducir al español el juego The Elder Scrolls Online y cada una de sus expansiones. Si te interesa y quieres probar, anímate a contactar con ellos y hacer su prueba de traducción. Para obtener la versión traducida del juego solo hay que descargarse la modificación y seguir las instrucciones para instalarla en la carpeta del juego correspondiente.

Muchas empresas de videojuegos, como Ubisoft Entertainment con su famoso juego Assasin's Creed que te lleva a otra época, Rockstar Games con juegos como GTA, que muestran la ciudad de los Estados Unidos, o EA Sport con su juego FIFA, que permite jugar con los mejores jugadores del mundo, como Leo Messi máximo goleador de la liga española, se encargan de llevar a cabo la localización para sus juegos ellos mismos con sus equipos de localización, mientras que otras prefieren contratar a empresas especializadas en ello. Una vez traducido el juego, y debido a que normalmente los traductores no tienen acceso al videojuego en sí, los testers o probadores de localización se encargan del control de calidad en todas las plataformas. Para ello, estos expertos se encargan de probar el juego en su propia lengua para asegurar que la traducción se corresponde con la versión original, teniendo en cuenta no solo la gramática y la ortografía, sino también los problemas culturales que puedan surgir. Además, los testers se aseguran de que la traducción tiene sentido en el contexto del juego y de que el texto no causa problemas de formato como superposiciones y cortes, editando o reportando los errores correspondientes. La finalidad es pulir la traducción del videojuego para que la experiencia en otras lenguas no difiera de la experiencia proporcionada por el juego original.

Normalmente para trabajar como traductor o localizador se requiere de algún tipo de formación en el campo de la traducción o de las lenguas, pero para ser tester de localización no suele pedirse experiencia previa y solo se necesita tener un buen conocimiento de inglés y de la lengua propia. Participar como voluntario o voluntaria en proyectos de traducción como el Proyecto Cervantes es una buena forma de familiarizarse con este tipo de trabajo y de comprobar si realmente te gusta antes de buscar ofertas como traductor.

Más en Sin Categoria
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad