Teodoro Oliva: Llegando a meta en 37 de las 39 ediciones del cross más veterano, el de su pueblo, Abejar

El atleta abejaruco está pendiente de una operación y mañana (a sus 79 años) no podrá correr la edición 40, aunque recibirá un homenaje
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El atleta con la foto de su primera carrera en 1980 (II Cross de Abejar)

HISTORIAS DEPORTIVAS. Abejar nota este verano la ausencia de Teodoro Oliva Lázaro (20-5-1940) entrenando por sus calles en los días previos a la carrera más veterana de la provincia, el Cross Popular, una operación de la que está pendiente le impide este año correr la edición número 40 de esta prueba pionera.

Teodoro Oliva es el corredor más veterano del cross decano en la provincia, y no solo por su edad, 79 años, sino porque ha competido en 37 de las 39 ediciones anteriores.

“El cross empezó en 1979 y ese primer año no pude competir porque trabajaba en la Venta Nueva y no tenía permiso”, explica el atleta abejaruco, que en muchas otras ediciones le ha tocado madrugar para ir a su puesto de trabajo y estar a las 12.00 horas en su pueblo atento al pistoletazo de salida.

“El año que me jubilé, en 2005, el médico tampoco me dejó competir, ni se te ocurra me dijo, empecé a correr un día sí y uno no y me fastidié la rodilla, el traumatólogo me dijo que hacía algo raro, y yo solo le dije que entrenar”, señala Teodoro sobre su segunda ausencia en esta carrera.

Mañana domingo, la veterana cita cumple 40 años (desde las 10.00 horas) y Teodoro Oliva no estará recibiendo los ánimos de sus vecinos durante el recorrido de los 4.400 metros, ni chocando las manos de sus paisanos al cruzar la línea de meta, pero sí que estará para recibir un homenaje como el atleta que más ediciones ha corrido.

Este año está pendiente de una operación y no ha podido entrenar, pero no descarta que en la 41º edición vuelva a hacerlo ya que este deporte “es un vicio” que cuesta dejar.

En su casa, entre una gran multitud de recuerdos y artesanía de madera hecha con sus propias manos, tiene diez trofeos conseguidos en el Cross de Abejar, y otras cinco medallas de otras citas deportivas de la provincia.

Teodoro Oliva ha compartido esta prueba con atletas olímpicos como Abel Antón, que participó en sus primeras ediciones, aunque problemente sea el abejaruco el que más veces haya subido al podio en su pueblo.

Las 37 ediciones ha participado como veterano, ya que en su primera carrera él tenía 40 años, fue en 1980, el segundo año del Cross de Abejar, y de entonces ya tiene guardada la primera copa. El último galardón es del año 2005 (año que no corrió y recibió otro homenaje) y entre medias tiene trofeos de 1981, 1983, 1985, 1986, 1987, 1989, 1994 y 2000.

También ha conquistado algún trofeo como mejor atleta local, un reconocimiento que se realizó durante alguna edición, aunque señala que algún año lo ha cedido a algún vecino de fatigas.

La localidad de Abejar fue pionera en realizar una carrera popular, y se mantiene, aunque Teodoro Oliva recuerda que también compitió en Covaleda “cuatro o cinco años”, coincidiendo con las fiestas de San Lorenzo, de donde también conserva algún galardón.

En estos años corriendo también ha participado en alguna edición que se celebró en el vecino pueblo de Cabrejas de Pinar, en El Burgo de Osma y en la Soria-Valonsadero, “que entonces se hacía al revés, de Valonsadero a Soria”.

Correr le ha gustado “desde el colegio” y su pueblo, Abejar, siempre ha sido su mejor pista de entrenamiento, “por las calles o a veces hasta el Río de la Dehesa”, uno de los parajes de la localidad.

Reconoce que no sabe a qué se debe la fama del Cross de Abejar, quizá a la veteranía, y también recuerda que se mantiene la esencia de los primeros años, “la hora es siempre la misma, la gente que compite más o menos también, y el recorrido, salvo alguna calle, es igual”.

El atípico horario, para lo que suele ser una carrera popular, el segundo domingo de agosto sobre las 12.00 horas, también se mantiene fiel. El calor, que tanto asusta a muchos corredores, es el “plato favorito” de Teodoro Oliva: “me gusta correr con calor y cuando salgo a entrenar también, al frío le temo”.

Conserva cada trofeo, camiseta, foto (enmarcada en cuadros de madera de pino hechos por él mismo) y todo lo que le recuerde a esta carrera que le ha visto cruzar la meta en 37 de las 39 ocasiones anteriores. Mañana conservará otra imagen, la del corredor abejaruco más veterano cortando la cinta de salida de la carrera popular más veterana de la provincia de Soria. A por la 41ª.

Por: Teresa Arroyo