Caja Rural presenta su segunda memoria de Responsabilidad Social Corporativa como un proyecto "estratégico" para la entidad

La Caja duplica su compromiso con el fondo de educación y destina más de 2 millones de euros a diferentes actividades de responsabilidad social

Caja Rural de Soria ha presentado su segunda memoria de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Un proyecto "estratégico" de la entidad a "largo plazo" que sin embargo, ya está dando sus resultados, según ha indicado el presidente de la entidad, Carlos Martínez. No obstante, la Caja destina más de 2 millones de euros a este tipo de acciones.

El presidente ha indicado que el principal objetivo de la Caja son "los buenos resultados", algo que han arrojado los datos de balance de 2018 con 10,5 millones de euros de beneficio neto, lo que permite a la entidad seguir apostando por la RSC, donde la Caja busca "adaptarse y dar respuestas" a las demandas de la sociedad, como en la política medioambiental o de sostenibilidad.

Martínez apuesta por que su entidad sea "un aliado" de sus clientes, fomentando el emprendimiento desde la transparecia o la inclusión financiera, apostando por mantener los servicios en los núcleros rurales. Tampoco se ha olvidado Martínez de la "innovación", destacando la cátedra impulsada junto al Campus de Soria de la Universidad de Valladolid. Además, ha destacado que el Club del Socio ya cuenta con tres años de experiencia en una muestra más del compromiso de Caja Rural por "devolver a la sociedad parte de los beneficios generados".

El director general de la Caja, Domingo Barca, ha destacado que los principios y orientaciones de la memoria se adecuan a las directrices GRI. La Global Reporting Initiative (GRI) es una organización no gubernamental basada en una red, que tiene como objetivo impulsar los Reportes de Sostenibilidad y de ESG (Medio ambiente, Social y Gobierno Corporativo). Para ello se tienen en cuenta la participación de los grupos de interés, el contexto de sostenibilidad, la materialidad, la exhaustividad, equilibrio, la comparabilidad, la precisión, la puntualidad, la claridad o la fiabilidad.

 

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Enrique Domínguez, coordinador de control interno de Caja Rural de Soria, ha abordado el trabajo realizado con los empleados de la entidad como grupo de interés dentro de la memoria, destacando los compromisos de empresa familiarmente responsable y la labor de formación, ya que la Caja quiere "atraer y retener" el talento de sus trabajadores. Así la Caja ha destinado 482 euros por empleado y 120 horas anuales de formación, frente a las 47 horas y 340 euros destinados, de media, por las entidades financieras españolas.

En cuanto a las acciones de responsabilidad social, Eduardo Munilla, responsable de marketing de la Caja, ha destacado la apuesta por el deporte y la modernización de la Caja, que se ejemplificó con la campaña promocional de deportistas sorianos. Además ha señalado que la memoria es "una hoja de ruta" para la entidad. 

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