Inauguradas las obras de restauración de la capilla de Santiago de la catedral burgense

El coste total de la obra, sufragado íntegramente por el Cabildo de la S. I. Catedral, ha ascendido a 67.488,86€

El Obispo de Osma-Soria, Mons. Abilio Martínez Varea, ha inaugurado las obras de la recién rehabilitada capilla de Santiago de la S. I. Catedral. Lo ha hecho a las doce del mediodía en un acto en el que han estado presentes, entre otros, los miembros del Cabildo, el Vicario General, el alcalde de El Burgo de Osma, el jefe del Servicio de cultura de la Junta de Castilla y León en Soria y los técnicos encargados de la restauración.

Las obras realizadas se han centrado en la reposición de todos los elementos destruidos que constituyen impostas, vierteaguas y líneas de protección frente a la escorrentía de las aguas sobre la fachada, reconstrucción de las gárgolas rotas y sellado de juntas con el fin de evitar la entrada del agua al interior de los muros. El coste total de la obra, sufragado íntegramente por el Cabildo de la S. I. Catedral, ha ascendido a 67.488,86€.

Dentro de los trabajos efectuados en el exterior de la capilla se han sometido a un trabajo de limpieza, consolidación y restauración específico los escudos y la crestería, lo que ha permitido apreciar detalles hasta ahora enmascarados bajo los líquenes y depósitos que los cubrían, como las cabezas que rematan la parte superior de cada una de las cresterías, siendo todas ellas distintas.

(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});

Igualmente se han reparado la cubierta sustituyendo elementos estructurales en mal estado, como una viga y parte del entablado, reponiendo la teja, sobre lámina impermeable y rehaciendo los desagües y baberos de plomo existentes.

En el interior, la intervención ha afectado a las bóvedas donde se han sellado todas las grietas existentes, se han repuesto elementos decorativos perdidos, especialmente en las nervaduras de la venera que cubre el ábside. También se ha repuesto el revoco perdido en alguna zona, reintegrado los pincelados que simulan un despiece en nervios y plementería.

Los paramentos verticales se limpiado, se han sellado grietas y fisuras, se ha rejuntado la sillería y se han reintegrado los pincelados en las zonas donde existía y se había perdido.

La capilla de Santiago

La capilla de Santiago se encuentra a los pies de la nave de la epístola de la Seo burgense. Fue realizada entre 1551 y 1553 en estilo renacentista. Es un espacio de planta rectangular rematada por un ábside semicircular, que destaca nítidamente al exterior, el tramo rectangular se cubre con bóveda de crucería estrellada, con combados dispuestos en círculo, el ábside se cubre con una gran venera, la comunicación de la capilla con la nave se efectúa por una portada de corte renacentista.

Al exterior, mirando a la calle, bajo el escudo del fundador de la capilla se puede leer: Julio II P.Máx. Petrus Sarmiento posuit. MDLI (Julio II Papa, Pedro Sarmiento lo puso. 1551) Como indica la inscripción citada, fue realizada a iniciativa del prior Pedro Sarmiento, fallecido en 1568. El retablo que preside la capilla es una obra barroca fechada hacia 1727, realizada por Francisco Forcada y dorado por Tomás de la Serna en 1741. El centro del retablo lo ocupa un lienzo de Santiago Matamoros montado en un caballo blanco.

Afectada por el hundimiento de la torre

La capilla de Santiago de la Catedral sufrió importantes daños al caerse la torre que se estaba elevando desde 1729 sobre la torre medieval situada en el mismo lugar que la actual torre barroca. Producto del hundimiento de la torre, ocurrida entre el 23 y el 25 de septiembre de 1734, la capilla sufrió serios daños, a consecuencia de los cuales parte de la crestería fue destruida y alguno de los elementos salientes de fachada norte fueron rotos o mutilados, tales como gárgolas e impostas.

En el interior, la bóveda también resultó afectada y, aunque fue reparada, aún puede apreciarse la falta de alguno de los pinjantes de la bóveda. Algunos de los daños sufridos fueron reparados en el año 1965, como la crestería, que se rehízo parcialmente con piezas prefabricadas en hormigón armado. La cubierta de teja se rehízo de nuevo, siendo sustituida totalmente dentro de las obras de restauración de las cubiertas de la Catedral, realizadas en 1988-89 y reparado el canalón oculto tras la crestería diez años después.

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad