El local de la Cuadrilla de Santa Catalina de la calle Real ha sido objeto de una reforma para ser insonorizado, adaptado y más práctico. Las obras, que avanzan a buen ritmo, estarán finalizadas en poco más de una semana.
Así lo ha manifestado el alcalde de la ciudad, Carlos Martínez, que ha explicado las obras que se están llevando a cabo y que continuarán en los locales de Cuadrilla para tratar de "minimizar" el impacto de los ruidos. El año pasado se modificó el local del barrio de San Pedro, este curso es Santa Catalina y el próximo, a partir de agosto, será el de San Esteban. Actualmente son cuatro los locales que aún no son de propiedad municipal, como San Miguel (el más pequño), El Salvador, Santo Tomé y La Blanca.
El local de Santa Catalina cuenta con 120 metros cuadrados y cuenta con un aislamiento acreditado por profesionales. La inversión realizada es de 50.000 euros. Según ha dado cuenta el arquitecto técnico municipal, Tomás Herrera, se trata de un local que ahora es totalmente accesible, por lo que se han eliminado tabiques y escalones peligrosos, ahora es "diáfano" para ser más versátil, con mamparas portátiles para diferentes usos del local y crear separaciones distintas de los espacios. Además, se han mejorado los aseos, ya que antes solo había uno, para ello se ha incorporando un nuevo inodoro y un nuevo lavabo. Del mismo modo se han creado unas cristaleras que mejoran la iluminación del local y es más seguro, con puertas que abren en el sentido de "evacuación".
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Aunque las ventanas no ayudan a la insonorización del local, Herrera ha apuntado que la carpintería tiene doble rotura del puente térmico y acústico, con "triple acristalamiento". En cualquier caso, la efectividad de los aislamientos la acredita una empresa especializada que cumple con los requisitos establecidos por la "ley del ruido", con técnicos con 5 años de experiencia que luego certifican la obra. En este caso, las mediciones ya se han realizado con éxito.
Esta tarde el Consistorio mantendrá la primera reunión con los jurados voluntarios de 2019. En la reunión se entregarán las llaves de los locales menos el de Santa Catalina, que se demorará al menos una semana hasta la finalización de las obras.
En cuanto a la revisión de las ordenanzas municipales sobre las fiestas, el alcalde reconoce que se ha parado debido a la menor necesidad de encontrar jurados en los últimos dos años, si bien asume que "hay que hacerlo", por lo que tendrá que esperar a la siguiente legislatura.
