¿Cómo han evolucionado los deportes en los últimos años?

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La sociedad ha evolucionado en los últimos 30 años y los deportes no han sido una excepción. No únicamente por el hecho de que los materiales sean mejores en todos y cada uno de ellos, sino que la manera de consumirlos y de ser un elemento de entretenimiento también han hecho que cambien. Pero, ¿cuáles han cambiado más y por qué? ¿Cómo lo han hecho? Vamos a analizar los cuatro que son más populares en España:

  • Fútbol
  • Baloncesto
  • Tenis
  • Ciclismo

Fútbol

El fútbol es el deporte más popular que existe, tanto si hablamos de número de licencias para jugar como si hablamos de millones de espectadores pendientes de él. No en vano, la final del Mundial es el evento más visto del mundo y la final de la Champions League se sitúa cada año como líder en espectáculos deportivos por número de televidentes.

¿Es esto noticia? No, evidentemente el fútbol lleva muchos años siendo el deporte rey, pero es cierto que se ha adaptado a los tiempos que corren, cambiando formatos y modelos de competición con el fin de que haya mejores partidos y los equipos grandes jueguen durante más tiempo estos torneos. Y un gran ejemplo de ello fue la evolución de la antigua Copa de Europa a la actual Champions League, que presumiblemente acabará siendo una Superliga europea para los grandes equipos del continente.

Además, el fútbol ha ido adaptando sus horarios para que ciertos partidos se puedan ver a buenas horas en otras partes del mundo. Esto ha permitido su crecimiento en mercados como el asiático, algo de lo que se han aprovechado las grandes casas de apuestas que han ido marcando el paso del propio futbol.

De hecho, se puede realizar una comparación entre las casas de apuestas deportivas y ver que todas tienen el fútbol como su deporte principal. Es el deporte en el que más se apuesta y el que seguramente más facilidades ponga a las propias casas de apuestas.

Baloncesto

Este es quizá el deporte que más está evolucionando en los últimos años con el fin de ofrecer mucho más espectáculo y convertirlo en un deporte eminentemente televisivo. Obviamente, la NBA siempre va por delante, cambiando las reglas cada cierto tiempo para que haya más puntos, más juego ofensivo y, por supuesto, más espectáculo.

Además, se ha reducido el tiempo total de los partidos regulando los tiempos muertos de una mejor manera, con el fin de que no se hagan eternos para el público que venga de nuevas. Y es que en la mejor liga del mundo saben que el potencial público cada vez está más acostumbrado a los highlight y precisamente los potencian y los difunden de manera perfecta en sus redes sociales.

Por supuesto, la Euroliga va en el mismo camino, aunque aún lejos del gran espectáculo que supone la NBA en todo el mundo, lo que conlleva un riesgo grandísimo para la competición europea, que no para de renovarse para no morir.

Tenis

El tenis tiene un pequeño problema, parecido al del baloncesto pero quizá mucho más grave. La duración de sus partidos. Estos no tienen un tiempo fijo, lo que no facilita las retransmisiones en canales generalistas, que normalmente prefieren saber exactamente cuando empieza y acaba un espectáculo.

Para ello se han venido realizando cambios, con el fin de que duren cada vez menos. Ahora solo se juega a cinco sets en los Grand Slam y en la Copa Davis (aunque esta última cambia el formato este mismo año) e incluso en los grandes torneos se ha impuesto el tie-break también en el último set.

Además, en los últimos años se ha implementado el Ojo de Halcón, con el fin no solo de hacer justicia en el propio deporte sino de hacer los partidos grandes espectáculos audiovisuales en donde la emoción siempre esté presente.

Ciclismo

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Aunque a ojos de personas inexpertas parece que el ciclismo no ha cambiado, sí que se ha tenido que adaptar a estos tiempos en donde las carreras de 5 horas no funcionan. Ahora las grandes vueltas realizan etapas más cortas en las que se prime el espectáculo por encima de todo.

Además, en los últimos tiempos se recorren puertos de montaña cada vez más duros, con desniveles elevados e incluso con carreteras casi sin asfaltar. A eso hay que sumarle que cada vez se hacen menos kilómetros contrarreloj, todo por adaptarse a los nuevos tiempos de la inmediatez y el espectáculo total.

Como se puede ver, hasta los deportes más populares se tienen que adaptar a las nuevas formas de consumo, con todo lo que eso conlleva. Obviamente, los deportes menos populares van siempre a remolque, aunque suelen ser los que más innovan.

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