El MEH incorpora a su exposición permanente la pieza escultórica 'El Culto', del artista Alberto Bañuelos

Se trata de un disco de mármol de 120 kilos de peso y 92 centímetros de diámetro que se ubica en la planta 1 del Museo

La obra ‘El Culto’ de Alberto Bañuelos, Premio Castilla y León de las Artes 2011, indaga en la naturaleza del ser humano. Se trata de un disco de mármol de 120 kilos de peso y 92 centímetros de diámetro que se ubica en la planta 1 del Museo.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha asistido esta mañana a la presentación en el Museo de la Evolución Humana de la pieza escultórica ‘El Culto’, de Alberto Bañuelos, que se incorpora desde hoy a la exposición permanente del Museo. Se trata de un disco de mármol yugoslavo de cerca de 120 kilos de peso y 92 centímetros de diámetro, que se ha ubicado en la planta 1 del Museo, en el ámbito dedicado al Neolítico. Esta pieza ya se pudo ver en la Exposición Temporal ‘Lo que permanece’ en 2017, puesta en marcha por la Junta de Castilla y León dentro del proyecto ‘Los Mejores de los Nuestros’, con el objetivo de programar actividades culturales de diferentes temáticas para poner en valor, de manera cotidiana y a lo largo de todo el territorio, a los galardonados con los Premios Castilla y León en sus diversas categorías.

La incorporación de esta pieza a su exposición permanente relaciona la obra del artista burgalés con el MEH y los Yacimientos de Atapuerca, enlazando a uno de los más relevantes artistas españoles del siglo XX con uno de los más importantes museos y yacimientos arqueológicos a nivel mundial. La incorporación de esta pieza es otro guiño del MEH al arte, junto con el Cerebro de Daniel Canogar de su planta 0 y el propio edificio del MEH, realizado por Juan Navarro Baldeweg. Se trata de otra novedad en la exposición permanente del Museo, que recientemente incorporó la reproducción de un tigre dientes de sable, la escultura de un oso de la Sima de los Huesos, la escultura de un Neandertal Emplumado del artista Fabio Fogliazza, tres ejemplares originales de las primeras ediciones de libros de Darwin, un microscopio idéntico al que utilizó Ramón y Cajal y un facsímil que recoge memorias publicadas por el científico. Además, en cuanto a fósiles originales, el MEH ha incorporado el Cráneo 4 y un cráneo de Oso encontrado en Atapuerca.

 

(function(w,d) {

var i=w.invibes=w.invibes||{};

i.uc=0;

i.prod= 2553;

var s=d.createElement('script');

s.type='text/javascript';

s.async=true;

s.src='//k.r66net.com/GetLink';

d.head.appendChild(s);

})(window,document);

El ombligo del mundo

El escultor Alberto Bañuelos también se comunica a través de la piedra, en la que busca la máxima expresividad con la mínima gestualización. En esta escultura ha querido representar el ombligo del mundo, el centro del cosmos, la piedra sagrada del Museo de la Evolución Humana.

Esta obra, como otras de Alberto Bañuelos, indaga en la naturaleza del ser humano, buscando lo que permanece siempre, lo que es eterno, como la piedra. Representa una especie de escultura escrita que nos remite a su vez a restos arqueológicos, a paleografías tenaces que son meras espectadoras del quehacer del hombre. En los muchos años que Bañuelos lleva trabajando la piedra ha realizado cientos de esculturas y recorrido varios lenguajes escultóricos. De entre ellos, nacido del descubrimiento del filósofo francés Jacques Derrida, destaca el de la deconstrucción. Bañuelos se enfrenta a grandes bloques de piedra a los que trata de extraer su conexión con lo perpetuo, con lo eterno, indagando así en la naturaleza del ser humano. Así se han de entender sus esculturas, que nos recuerdan a todas las civilizaciones que conocemos y a ninguna de ellas.

Perfil del artista

Alberto Bañuelos Fournier cursó estudios de Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad Complutense de Madrid, donde se licenció en 1977, aunque inmediatamente después inició su trayectoria artística con el aprendizaje del oficio de escultor en Carrara. Escultor y pintor autodidacta, destaca por el uso de materiales clásicos como la piedra o el mármol, de los que rescata la pureza y la fuerza de la naturaleza. Ha trabajado con mármoles yugoslavos o de Carrara, en la piedra cristalina de Calatorao (Aragón), en granito de Zimbabue, la gran piedra de canto rodado y el granito. Ha llevado a cabo medio centenar de exposiciones individuales en numerosas galerías españolas como en Raquel Ponce en Madrid o en instituciones como el Museo de Arte Contemporáneo, el Ateneo de Yucatán o la Embajada de España en México. Igualmente, ha participado en más de 75 exposiciones colectivas desde 1985.

Su obra, que supera las 600 esculturas, puede encontrarse en museos como el Museo Municipal de Arte Contemporáneo de Madrid, el Museo de Escultura de Carrara o el IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno), así como en organismos oficiales como la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Colección de Banco Atlántico, el Ateneo de Madrid, el Cabildo de Fuerteventura, las Cortes de Castilla y León o la sede de la ONCE.

Las esculturas de Bañuelos están en gran parte orientadas a su exposición en exteriores y en entornos naturales, por lo que también son numerosos los espacios públicos y jardines que acogen sus trabajos en ciudades como Burgos, León, Salamanca, Madrid, Zaragoza, el Valle de Hecho, en Huesca, o en Ashod, en Israel; Changchun, en China; y Quebec, en Canadá.