La niña de tres años fue mordida por el perro de la pareja de la madre, un American Staffordshire

Las declaraciones iniciales eran falsas, para distraer las pesquisas policiales ante el miedo a perder la custodia de la niña y de la perra
De izquierda a derecha: El subdelegado Miguel Latorre y el comisario Luis Gilbert de la Policía Nacional

El subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre, ha confirmado esta mañana que se ha esclarecido el suceso de la mordedura de un perro a una niña de tres años, antes de ayer miércoles por la noche en La Barriada. Latorre ha explicado que las heridas en la cara se las produjo un American Staffordshire, propiedad de la pareja de la madre de la menor en el domicilio del mismo, por lo que el subdelegado ha llamado a la calma de la ciudadanía al no haber ningún perro suelto peligroso.

Así, sobre las 21:55 h. del día 26 de diciembre, el Servicio de Emergencias 112 se pone en contacto con la Sala de Operaciones 091 de la Comisaría de Soria, refiriendo que en la zona infantil del parque de la calle Los Cármenes de esta ciudad, una niña había sido mordida por un perro.

Cuando los agentes policiales llegan a dicho parque no encuentran a ninguna persona y tampoco son requeridos por nadie. En ese momento se produce la llegada de una ambulancia hasta un portal de la citada calle, dirigiéndose apresuradamente hacia ella, una mujer con una niña en brazos con la cara tapada por un trapo, acompañada de un hombre; por lo que se colabora en la evacuación al hospital Santa Bárbara. El hombre, que es pareja sentimental de la mujer, manifestó a los funcionarios policiales, que volviendo de unas compras habían parado en la zona infantil del parque y que de repente oyeron gritos de la niña viendo a un perro de tamaño mediano y color oscuro, de los catalogados como raza peligrosa, que mordía en la cara a la niña causándole daños en la mandíbula, teniendo que abrir la boca del perro por la fuerza para liberar a la niña; desconociendo si el perro estaba con alguna persona ni hacia donde se había marchado. Seguidamente trasladaron a la niña a su domicilio, cercano al lugar de los hechos, desde donde llamaron al Servicio de Emergencias 112. A raíz de esas declaraciones, comienzan las pesquisas policiales.

La niña, como consecuencia de esas heridas, fue trasladada primero al Hospital de Soria y, de ahí, al Río Hortega de Valladolid. En este centro médico, la Policía Nacional de Valladolid realiza un nuevo interrogatorio.

 

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A raíz de este, se conoció que el ataque del perro se produjo en la casa de la pareja de la madre, en un momento de descuido. A primeras horas de la noche, las gestiones policiales dieron sus frutos ya que la madre de la niña declaró ante los funcionarios de Policía de Valladolid que todo había sucedido en el salón del domicilio de su pareja sentimental y que el  causante de las heridas era el perro propiedad de su pareja, quien de forma sorpresiva se había abalanzado contra la niña la había mordido en la cara e intento arrastrarla alejándola de la madre. 

Latorre también ha explicado que las heridas no son tan graves como se presumía inicialmente, y que la niña se está recuperando.

El hombre de 36 años, pareja sentimental de la madre de la niña, era conocido por tener un perro de los que podía ser de raza peligrosa, y manifestó a los agentes que tiene un perro de raza American Staffordshire, pero que no había sido el que mordió a la niña ya que estuvo toda la tarde en casa de su madre.

La perra fue requisada por la Policía Local y Nacional y se encuentra en dependencias municipales, en cuarentena, como presunta autora de la mordedura. Se abrirá el expediente pertinente que depurará las medidas a tomar con el perro y si fuera necesario su sacrificio. De momento, se estudia si el perro pudiera transmitir alguna enfermedad o infección a la menor.

La Policía Nacional continúa con la investigación porque no existía registro del perro, perteneciente a una de las razas consideradas peligrosas. Poseer un perro de esta raza requiere de autorizaciones que no existen o de las que no hay constancia. Tampoco hay seguro de responsabilidad civil ni los informes psicológicos necesarios y obligatorios para los dueños. La perra es joven y la pareja de la madre habría tenido más perros de la misma raza anteriormente. En este sentido, Latorre ha añadido que además de la Ley, el Ayuntamiento de Soria también cuenta con una ordenanza municipal estricta en este ámbito que también podría haberse incumplido.

El caso se ha puesto en conocimiento de la Fiscalía de Menores.

La falsedad de las declaraciones, ha explicado Latorre, se debía a que la madre temía que se le quitara la custodia tanto de la la niña como de la perra en el caso de la pareja. Los hechos se dan por esclarecidos, y ahora continúa la labor administrativa y judicial.

El comisario, Luis Gilbert, ha añadido que se tomó declaración tanto a la madre de la niña como a su pareja, si bien el acta de declaración es de la madre. De hecho, próximamente se citará a la pareja a declarar para realizar formalmente y de forma regular los trámites necesarios. Posteriormente, se evaluará si fuera procedente imputar a la pareja de la madre algún tipo de responsabilidad en lo sucedido.

Gilbert ha querido mandar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía, reiterando que la perra no está en libertad por la ciudad y ha indicado que en el año y medio que lleva al frente de la comisaría de Soria, se trata del primer caso de estas características, por lo que no es habitual.

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