Borobia ayudará con 50 euros mensuales a cada niño escolarizado en su colegio rural

La escuela de Borobia, en la que llegó a haber en los años 60 más de 150 niños, cuenta actualmente con 6 niños escolarizados

El pasado Pleno ordinario de 30 de octubre, el Ayuntamiento de Borobia ha acordado por unanimidad de los 4 miembros asistentes la aprobación de una Ordenanza municipal que promociona la residencia y empadronamiento de las familias con hijos escolarizados en la Escuela rural del municipio.

La ayuda consiste en 50 euros mensuales por niño escolarizado desde el inicio del curso escolar 2018-2019 y pretende fundamentalmente apoyar la Escuela rural por un lado, pero sobre todo el arraigo de familias con niños en el pueblo, teniendo en cuenta las difíciles condiciones que existen para la presencia de estas familias en el medio rural.

La escuela de Borobia, en la que llegó a haber en los años 60 más de 150 niños, cuenta actualmente con 6 niños escolarizados, pero las expectativas de futuro son inciertas, toda vez que no se vislumbra a corto plazo nuevos ingresos de niños en la escuela.

 

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El Ayuntamiento hace una apuesta total por esta línea de actuación para luchar contra la despoblación, trabajando actualmente también en varios frentes para generar empleo en el municipio, empleo que resulte atractivo para la población joven, incluida también el retorno de los emigrados del propio municipio.

El empleo ligado a la explotación minera, que ha de desarrollarse, el turismo rural, el cambio de modelo en las explotaciones agrarias, son actividades que habrán de posibilitar un desarrollo y que permita disuadir la temida resignación.

El Ayuntamiento además, considera fundamental el apoyo decidido de las Administraciones competentes, Diputación Provincial y Junta de Castilla y León, principalmente, hacia la promoción de la residencia en el mundo rural, empezando sobre todo por lo práctico y lo que resulta: muy buena calidad de internet, buenos servicios públicos, apoyo total a la vivienda y rehabilitación de vivienda (empezando por dar solución al grave problema de la gestión de los escombros de las casas en ruinas que supone hoy en día un encarecimiento brutal del valor del suelo rural, a precio de centro de gran ciudad, 175 euros el m2) y sobre todo fiscalidad.