Molinos celebra un año más el Descenso del Duero con calor, imaginación y risas

Artefactos no motorizados han vuelto a cubrir el recorrido del río a través de la localidad
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Como cada año desde hace ocho, la localidad pinariega de Molinos de Duero ha vuelto a celebrar esta mañana el Descenso del Duero con artefactos no motorizados. Entre estos artefactos había algunos directamente de fábrica, pero había otros cien por cien caseros, elaborados a partir de materiales flotantes y, sobre todo, de la imaginación de sus creadores.

La prueba ha empezado pasadas las 12.30. Jóvenes y mayores, padres e hijos, hermanos, amigos, abuelos y nietos... han cubierto el recorrido del río por esta localidad, recorrido en el cual es imprescindible bajarse dos veces para salvar sendos obstáculos de piedras antes de terminar debajo del puente.

Una estupenda mañana ha acompañado esta particular 'competición', en la que disfrutan los espectadores pero, sobre todo y los que más, los participantes.

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