Por segundo año consecutivo, y retomando una tradición que hacía décadas que no se conocía en la ciudad de Soria, la calle Valonsadero ha acogido esta mañana la segunda edición de un encierro en el que cuatro novillos de Toropasión han realizado varias pasadas entre la plaza de toros y el final de esta calle.
Como el año pasado, el sol y numeroso público se han dado cita para contemplar este encierro que, afortunadamente, se ha desarrollado sin incidentes.
La Asociación Cultural y Taurina Soriana de Encierros ha introducido algunos cambios, en parte debido a las circunstancias. El año pasado, este encierro se tuvo que celebrar el fin de semana anterior por otras pruebas deportivas (el Campeonato de España de Ciclismo) que había en Soria. Ello obligó a que se corriera en sábado para no coincidir con La Compra.
En este 2018, el encierro ha sido en domingo, con lo que tampoco ha incidido en los comercios, y una hora antes, a las diez, para evitar el calor.
Ya desde minutos antes de las diez había numerosa gente esperando tanto en el propio recorrido como apostada en las talanqueras. Los cuatro novillos, a veces todos juntos y a veces por separado, han realizado una serie de pasadas. Según ha avanzado la hora de duración prevista, las carreras de los animales han sido menos rápidas y, por tanto, más peligrosas. Por suerte, como se ha explicado, no ha habido incidentes.
Finalizado el encierro a las 11.00, han dado comienzo otras carreras pensadas para los niños, en las que los miembros de la Asociación organizadora han portado carretones, con los que también han realizado varias pasadas. Un almuerzo y una comida han completado esta jornada festiva, la última antes del comienzo de las fiestas de San Juan.
