La victoria de esta tarde del Numancia ante Zaragoza, en la vuelta de los play off de ascenso a Primera, ha dejado para la memoria imágenes y sonidos históricos. Ya lo eran antes del pitido inicial, y se convirtieron en imborrables tras el gol de Diamanka y el pitido final. Alegría en las gradas visitantes de La Romareda, en los chiringuitos de Valonsadero, en los bares sorianos y en cada rincón en el que esta tarde hubiera un aficionado numantino.
Así se ha vivido desde Valonsadero
Crónica de ambiente, y...sí se pudo