Las fiestas de la Virgen de los Milagros de Ágreda han dado comienzo hoy de un modo muy especial: con el pregón del exfutbolista de la Real Sociedad, el Barcelona y la selección española Periko Alonso. Pero el pundonoroso futbolista de los años 80 no ha estado solo en el balcón del Ayuntamiento. Le han acompañado sus dos hijos, futbolistas ambos, y los dos muy especiales, uno para toda España y otro para Soria. Así, Xabi Alonso ha sido uno de los grandes futbolistas españoles de los últimos tiempos, fundamental en todos los éxitos de la selección española, con la que disputó más de cien partidos. Mikel Alonso, por su parte, jugó unos meses en el Numancia en la temporada 2003-04, suficientes para demostrar su categoría y para anotar uno de los goles fundamentales para lograr el ascenso a Primera división.
La presencia de los Alonso Oyarbide no ha sido casual esta noche en Ágreda. Como ha recordado Periko, su familia empezó a venir con frecuencia a Ágreda a cazar palomas torcaces. De hecho, como tantos guipuzcoanos, continúan viniendo a la provincia de Soria. Pero allá por los 70, tanto venir a Ágreda derivó en que la familia decidió comprarse una casa, con lo que su presencia aquí fue todavía más habitual.
Periko ha contado cantidad de recuerdos de todos esos años que han vivido en Ágreda, en una casa en la que en ocasiones se juntaban hasta 30 personas. También ha querido tener un recuerdo para sus padres y su hermano, otros fijos a la falda del Moncayo.
Periko Alonso ha sido introducido por el alcalde de la localidad, Jesús Manuel Alonso, y después del pregonero en sí también han hablado sus dos hijos. Mikel recordaba que cuando venía de niño a Ágreda todavía existía el tren, así que tenían prohibido acercarse en exceso a la vía. En sus viajes de Soria a San Sebastián cuando jugaba en el Numancia, siempre se detenía en Ágreda a pasar un rato.
Xabi Alonso, por su parte, se ha visto reflejado desde el balcón municipal en todos los niños que estaban en primera fila en la plaza Mayor. Ha reconocido que de pequeños eran muy 'trastos', así que, muchos años después, y en plan de broma, ha querido pedir disculpas si en algunas de sus travesuras causaron algún pequeño daño a algún presente hoy. Xabi se ha comprometido a seguir inculcando a sus hijos el amor por Ágreda, que no le ha abandonado a él ni en Madrid, ni en Liverpool, ni en Munich.
