Después de un verano y un otoño especialmente secos, la provincia de Soria toma un respiro con las lluvias y las nevadas caídas en las últimas semanas. Prueba de ello es la subida de agua en el embalse de la Cuerda del Pozo y también el sonido de las cascadas que vuelven a rugir transportando grandes cantidades de agua. Este es el caso de la cascada de la Fuentona, que lucía en todo su esplendor el pasado domingo 18 de febrero.